El presidente venezolano Hugo Chávez, quien libra una batalla contra el cáncer, reapareció hoy en público en una visita a la Academia Militar donde saludó a los cadetes. Chávez, de 56 años, visitó la academia donde estudió hace 40 años para reunirse con el alto mando y participar en una parada militar.

"Uno en verdad nunca debe dejar de ser cadete", dijo el mandatario, vestido de traje deportivo, al recorrer algunos de los pasillos de la academia que funciona dentro del Fuerte Tiuna, al oeste de la capital, según imágenes que difundió la televisora estatal.

El gobernante aprovechó para dar un breve a los jóvenes militares y expresarles sus disculpas porque no podrá acompañarlos el viernes en los actos de ascenso. "Estoy en una lucha. Esas emboscadas de la vida", dijo al relatar lo que vivió luego de que le detectaron en Cuba un tumor canceroso en la región pélvica.

Aseguró que ha tenido una "recuperación positiva" en esta primera etapa de tratamiento y fustigó los comentarios de algunos opositores que dudaron de su enfermedad. "Si me viera el abdomen, ahí­ tengo una operación, no sé cuántos puntos", agregó.

Sostuvo que sigue una rutina diaria estricta que incluye exámenes, varias horas de fisioterapia en los brazos y piernas, una alimentación controlada, períodos de descanso y tiempo reservado para reunirse con sus ministros y firmar documentos. También mandó un saludo a las personas enfermas de cáncer y los instó a "luchar, vencer dificultades, sobrevivir, pero entregados a Dios".

La televisora estatal difundió algunas imágenes del momento en que Chávez saludó y abrazó a un grupo de civiles que estaban en la parte externa de la Academia Militar.

Chávez arribó el lunes a la capital proveniente de La Habana luego de haber sido operado de un tumor canceroso en la región pélvica el 20 de junio. Nueve días antes había sido sometido a una primera intervención por un absceso pélvico.Tras su regreso al país el mandatario se ha mantenido alejado de la prensa y de los actos públicos.

Su última aparición fue el martes, en la celebración del bicentenario de la independencia, cuando desde el palacio presidencial autorizó el inicio de un desfile cívico-militar a través de una transmisión de la televisora estatal. Ese día, además, se lo vio brevemente, a través de la televisión, cuando recibió y despidió a los presidentes de Bolivia, Paraguay y Uruguay en el palacio de gobierno. A ese acto protocolar se permitió la entrada de periodistas, que permanecieron a más de 10 metros de distancia.