El Presidente venezolano, Hugo Chávez, y el ex Mandatario colombiano Ernesto Samper finalizaron hoy un encuentro en el que anunciaron la realización de nuevas reuniones en el futuro para tratar el tema de las tensas relaciones diplomáticas entre ambos países.
Tras la reunión, Samper dijo que su viaje a Caracas buscaba "abrir una puerta en las relaciones", especialmente en beneficio de los habitantes de la frontera.
"He venido a abrir una puerta en las relaciones de Colombia con Venezuela; le he expresado (a Chávez) mi preocupación (y deseo) de que se normalicen rápidamente las relaciones, (porque) la situación que se vive en las fronteras es particularmente preocupante", dijo el Ex Mandatario colombiano a los periodistas.
Asimismo, el ex Presidente colombiano expresó su "preocupación" por la situación en la frontera colombo-venezolana, por lo que informó que "es probable que vengan personas de la frontera a hablar con el Presidente Chávez", sobre los problemas generados a raíz del incremento de los controles por parte de las autoridades venezolanas tras el estallido de la crisis.
Los habitantes de ambos lados de la frontera son precisamente los más afectados con la "congelación" de la relación ordenada por Chávez a raíz de la negociación de Bogotá y Washington de un acuerdo para el uso de bases militares colombianas por parte de EEUU.
"He tomado atenta nota" de las "preocupaciones" de Chávez al respecto, apuntó Samper, quien dijo que las expondrá la próxima semana en la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores de su país y también "al propio presidente (Álvaro) Uribe".
"En términos generales, ha sido una reunión muy cordial, muy amigable" y "finalmente uno no se explica por qué se presentan estas situaciones si pertenecemos a dos pueblos tradicionalmente hermanos y amigos", manifestó.
Cuando expresaba su rechazo a que "en el desarrollo de la política internacional" se "satanicen países" y "se estigmaticen presidentes", el ex mandatario fue interrumpido por Chávez, quien recordó que a Samper "lo satanizaron, le quitaron la visa" de EEUU.
"Hay que recordar que a este hombre (...), a este amigo de Venezuela, ex presidente de Colombia y político de larga trayectoria (...), cuando fue presidente le sembraron en Bogotá, en el avión presidencial, una bolsa de cocaína para sindicarlo de que era narcotraficante".
"Querían después tomarlo prisionero allá, seguramente, en Nueva York; afortunadamente no lo lograron", agregó Chávez, tras lo cual Samper retomó la palabra para remarcar que la reunión fue "muy cordial" y que creía que tras ella "se puede seguir trabajando".
Antes del encuentro, y en previsión de que se interpretara la visita privada de Samper como la de un mediador, Chávez subrayó: "No hay mediación posible" con el gobierno de Uribe.
"Aquí no hay mediadores, aquí no hay mediación posible. La única forma en que esta situación vuelva, vamos a decir, a la calma, es que desista Colombia de entregarle a Estados Unidos su territorio para que desde ahí continúe planificando agresiones contra nosotros; no hay otra manera", sostuvo.
También dijo que fue Samper quien pidió la reunión y que él la aceptó porque la del ex gobernante es "una de las voces de Colombia que Venezuela debe oír", precisamente porque durante su gestión fue víctima "del imperio yanqui".
"Los yanquis le hicieron la guerra (...) porque no entregó la soberanía de Colombia, cosa que lamentablemente ha hecho Uribe", indicó.
Chávez, además elogió a Samper y destacó que "le hubiese gustado compartir con él (Samper) funciones, ser colegas. Hubiera sido una maravillosa relación", dijo, sin hacer mención al tema de la presencia de militares de Estados Unidos en Colombia.
La actual crisis bilateral no ha derivado en una ruptura formal de relaciones, aunque incluyó el retiro del embajador de Venezuela en Colombia, Gustavo Márquez, así como "la congelación" de cualquier relación política y comercial, que el año pasado registró un intercambio de más de US$7 mil millones.