La tercera ronda de negociaciones para buscar una salida a la crisis social y política que vive Venezuela, comenzó este viernes con cerca de cuatro horas de retraso y en un ambiente de completo hermetismo por parte de los participantes.
Al centro de convenciones de la Cancillería de República Dominicana, en la capital Santo Domingo, llegaron a primera hora de la mañana el Presidente Danilo Medina, además del canciller Miguel Vargas y el ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero. Dos horas después, a las 11.00 llegaron los cancilleres de Chile, Heraldo Muñoz, y el de México, Luis Videgaray, quienes se reunieron previamente por cerca de media hora. Y a las 11.15 llegó la delegación del gobierno venezolano. Todos ellos sin dar declaraciones.
Minutos más tarde se completó la lista de participantes del diálogo con la llegada de la oposición encabezada por Julio Borges, ex presidente de la Asamblea Nacional, quien se mostró optimista por el encuentro. "Las expectativas son que podamos avanzar en los problemas del país, esa es la lucha por la cual estamos acá, y que la gente tenga la certeza que no hay otra razón por la cual estamos aquí que aliviar la crisis, los problemas y el drama que estamos viviendo toda la familia venezolana", se limitó a decir a la prensa. El legislador opositor, Luis Florido, también fue escueto y solo agregó que seguirán luchando por el pueblo venezolano "como lo hemos hecho".
Así, a las 12.50 comenzó la reunión entre las partes. Los acuerdos más esperados son una definición acerca del panorama electoral que se avecina para la segunda mitad de este año en Venezuela, como el reclamo por parte de la oposición en relación a la composición del Consejo Electoral. Otro de los puntos, para el cual existe una amplia presión por parte de los ciudadanos venezolanos, es un canal humanitario que permita el ingreso de alimentos y medicinas a Venezuela. El resto de los temas son la liberación de los presos políticos y la restitución de los poderes constitucionales del Parlamento.
Mientras que por parte del oficialismo, se pide el reconocimiento de la Asamblea Nacional Constituyente liderada exclusivamente por chavistas y el cese de la "violencia externa".
A eso de las 17.00 ya se hablaba de acuerdos en algunos puntos, y obstáculos en otros. De hecho, el canciller Muñoz debía viajar a Chile a las 18.30, sin embargo, decidió retrasar su vuelo para ganar tiempo en la negociación.
En la jornada del jueves, se reunieron solo las delegaciones venezolanas a eso de las 19.30 y dieron por finalizado el encuentro dos horas más tarde sin dar ninguna declaración.
Pero lo que acaparó parte importante de la atención fue el mensaje del canciller Muñoz en Twitter, mientras viajaba a República Dominicana, en el que señaló que "si no hay resultados concretos y creíbles ya, entonces no tendrá ningún sentido seguir adelante".
Esto generó la reacción de la presidenta de la Asamblea Constituyente, Delcy Rodríguez, quién manifestó en la misma red social que el canciller Muñoz "vive en la falsa ilusión compartida con personeros opositores de que el diálogo es intervención de Venezuela".
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, también dio declaraciones en una entrevista televisiva para VTV, en donde sostuvo que le entregó a la delegación chavista "instrucciones precisas" para avanzar en el diálogo y "en los acuerdos integrales para la defensa de la economía del país (...) para dar garantías plenas para la realización de las elecciones presidenciales de este año 2018".
La primera ronda efectiva de negociaciones se inició el 1 y 2 de diciembre en Santo Domingo, para luego volver a reunirse el 15 y 16 del mismo mes, tras lo cual, ante la falta de acuerdos, se fijó la cita de enero.