El "segundo round" para buscar una salida a la profunda crisis venezolana se llevó a cabo ayer en Santo Domingo, con la tónica habitual de los últimos encuentros: en medio del hermetismo total y una creciente incertidumbre. Pero al final de la jornada, se anunció que hubo importantes avances, por lo que el diálogo continuará en el mismo lugar el próximo 11 y 12 de enero.
El Presidente dominicano, Danilo Medina, anfitrión del evento, señaló que "se ha avanzado notablemente. Son seis grandes temas y cada tema tiene un número de subtemas. Nos quedan temas que hay que seguir discutiendo técnicamente". Por eso, dijo el gobernante, se decidió seguir avanzando en enero.
"Venimos siempre con el mejor de los ánimos, somos insistentes, somos tercos, somos persistentes. Sospecho y creo que vamos hacia un acuerdo definitivo con la oposición", aseguró el ministro de Comunicación venezolano, Jorge Rodríguez, quien junto a su hermana Delcy, presidenta de la Asamblea Constituyente, y el ministro de Educación, Elías Jaua, lideraron la delegación oficialista.
Luego, Rodríguez afirmó que "ha sido un evento constructivo. Hemos avanzado mucho. Las partes involucradas nos sentimos felices de que sea la palabra, el diálogo el que se imponga en nuestros asuntos políticos en Venezuela. Nunca más la violencia. No aceptamos injerencia de ningún tipo. Hemos avanzado muchos las partes. Hemos establecido nuestra disposición de mantenernos en este proceso de diálogo".
La oposición, por su parte, contó con un grupo de diputados encabezado por el líder del Parlamento, Julio Borges. También estuvo el ex presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y los cancilleres de los países garantes: Chile, Nicaragua, Bolivia, México y San Vicente y las Granadinas. Según el canciller chileno, Heraldo Muñoz, de no llegar a un acuerdo se perderá la "credibilidad" de las negociaciones.
Pero al final del día, Muñoz se mostró mucho más optimista. "Son seis puntos y han habido avances significativos, pero todavía queda trabajo técnico, de carpintería, y en los detalles muchas veces está la clave de que los acuerdos puedan ser firmes, duraderos y sustentables. Para eso es necesario un poco más de tiempo. Los cancilleres estaremos de nuevo el 12 de enero. Nuestra esperanza es que en ese momento se va a cerrar.
Este proceso de diálogo puede ser la última oportunidad para que ambas partes lleguen a un acuerdo concreto, a las puertas del comienzo de un 2018 que será clave para el futuro del país.
Los seis puntos que se discutieron fueron los mismos de la jornada del 1 y 2 de diciembre, donde ambas partes finalizaron dos días de maratónicas reuniones con palabras de optimismo, pero sin ningún acuerdo concreto.
El núcleo de las negociaciones serían las garantías electorales exigidas por la oposición. Así lo confirmó un miembro de la delegación opositora a La Tercera, que destacó que había mucha "incertidumbre" sobre este punto, estratégico para avanzar hacia una propuesta.