Se rumoreó que había llegado resfriado, y que incluso peligraba su actuación de esta noche en el festival, pero este mediodía Chayanne apareció ante los medios para desmentir dichas versiones. A sus 42 años, el cantante llega por séptima vez al certamen (y ocho shows ante "el monstruo" en el cuerpo), aunque no es mucho lo que cambiado su apariencia desde ese veinteañero que trepaba las torres de iluminación de la Quinta, en 1988.
"Yo me siento súper bien, ahora estoy haciendo coreografías con un bastón", dice en broma el puertorriqueño, quien llega a Viña promocionando su última producción, No hay imposibles (2010), y afirma sentirse igual que en sus años mozos. "En esta gira he estado haciendo mucha energía física. Hasta que papá Dios lo diga, seguiré con este estilo, hasta que me dé la energía, porque el tiempo pasa para todos", comentó.
Su actuación de esta noche, que abrirá la cuarta jornada del evento, ubicará a Chayanne como el artista con más pasos por la Quinta Vergara junto a Miguel Bosé.
"Todas las veces que me he presentado han sido en escalones diferentes de mi carrera. Con esto puedo darles las gracias a través de la música y de la experiencia que acumulé en este tiempo", dijo el cantante, quien agrega sobre su octava vez en el festival: "He tenido la oportunidad de ser invitado y lo hago con gusto".
Sobre su presentación de esta noche, Chayanne adelantó que va a haber "sopresas y bailarines", así como "canciones de hace algunos añitos", como "Provócame, Salomé, Torero", entre otras.
"Cada escenario me da nervio, tengo la adrenalina a un millón", añade sobre su actuación de hoy, en la que asegura tratará "de poner lo que puedo; el alma, el corazón, cosas nuevas, cambios pra el público. Es lo que he hecho toda mi vida y hasta ahora hemos tenido mucha suerte".