Por dos goles a uno, Chelsea derrotó en un entretenido partido al Liverpool y se quedó con el título de la Copa FA.
Era un partido importante, primero porque Chelsea ya no tiene nada que hacer en la Premier League y este torneo sirve para arreglar un poco la temporada.
Pero además servía para comenzar a delinear la formación para la final de la Champions League, a disputarse en dos semanas más ante el Bayer Munich.
No cabe duda que los "Blues" fueron justos ganadores. El equipo de Di Matteo realizó un gran partido, dominando las acciones y dejando al Liverpool sometido a lo que podían hacer Suárez, Carroll y Gerrard en delantera.
Ya a los 10 minutos el Chelsea marcó la diferencia, un fenomenal pase de Mata encontró a Ramires que definió con categoría, algo que ya demostró en la semifinal de Champions ante el Barcelona.
Así terminaría la primera etapa, con el equipo de Londres ganando por 1-0 y siendo un amplio y claro dominador del encuentro, mientras los "Reds" intentaban, especialmente por el juego aéreo, encontrar el empate.
En la segunda etapa Chelsea continuó con su buen juego y parecía que el Liverpool no tenía las armas para poder complicar a Peter Cech y a la defensa.
A los 52 minutos apareció Drogba, quien con una media vuelta batió la resistencia de Reina. En ese momento parecía que el partido estaba cerrado, pero sólo nueve minutos más tarde Carroll logró el descuento fusilando a Cech.
Con el gol, Liverpool subió sus líneas y comenzó a meter presión, por lo que parecía que el empate llegaría en cualquier momento. Incluso un cabezazo de Andy Carroll instaló la duda en Wembley: Peter Cech logró manotear la pelota, pero los dirigidos por Kenny Dalglish reclamaron que el balón cruzó la línea de sentencia.
Finalmente, el Chelsea sufrió con la presión y las ganas del Liverpool, pero los "Reds" no fueron capaces de lograr el empate y los dirigidos por Di Matteo levantaron la séptima FA cup para el club, y llega con el mejor de los ánimos a la final de la Champions League.