Hasta el próximo 25 de mayo, día en que se disputará la final de la Champions League, Chelsea podrá jactarse de ser el vigente campeón de dicha copa europea y también de la Europa League.
Lo anterior gracias a la agónica y espectacular victoria por 2-1 sobre Benfica, en el estadio Amsterdam Arena, en la final del segundo torneo más importante de clubes europeos. El héroe fue Ivanovic, quien marcó en el tercer minuto de descuento, cuando parecía que la final se resolvería en el alargue.
De esta forma, el conjunto de Rafa Benítez (que deja su cargo este fin de semana, en la última fecha de la Premier League) logró su primera Europa League
Durante la primera etapa, el juego no tuvo mayor brillo. Pese a tratarse de una final, el nivel de ambos elencos fue paupérrimo, a pesar del espectacular ambiente del Amsterdam Arena.
En todo caso, fueron los lusos los que se vieron mejores, con constantes llegadas -aunque sin claridad- al arco de Petr Cech. Sin embargo, la ocasión más clara fue de Frank Lampard, quien a los 38' exigió una buena atajada del arquero Artur.
Se esperaba que la segunda etapa prendiera. Y ocurrió: A los 58', Salvio quiso sorprender a Cech con un cabezazo. Y un minuto más tarde, Fernando Torres se sacó al arquero rival para definir a arco descubierto y anotar el 1-0 para Chelsea.
A partir de la conquista del "Niño" Torres, Benfica se fue en busca del arco rival. Y llegó, aunque con algo de fortuna: clara mano de Azpilicueta dentro de su área y Oscar Cardozo no perdonó desde los once metros. El cronómetro marcaba el minuto 68'.
El partido no perdió intensidad pero sí en brillo. Aunque a los 81', Cardozo exigió a Cech con un fuerte disparo que el portero checo debió sacar al córner.
Y a los 88', Frank Lampard sacó un fuerte disparo que dio en el travesaño. Era el gol postrero que le daba el título a los londinenses.
Pero lo mejor estaba en el epílogo: en el tercer minuto de descuento, Ivanovic marcó el gol que le dio el título a la escuadra inglesa, en un final apasionante y que entrará en la historia de las finales europeas.
Así las cosas, Chelsea se toma una pequeña revancha tras lo sucedido en la vigente Champions League, en donde pese a ser los actuales monarcas quedaron fuera en primera ronda.
Por otra parte, Benfica vive un doble desconsuelo pues venía de perder ante Porto por la liga lusa, lo que prácticamente lo priva de ser campeón en su país.