En noviembre de 2004 el entonces comandante en jefe del Ejército asumió la responsabilidad institucional por los excesos cometidos durante el régimen del general Augusto Pinochet. Diez años después demanda "simetría" en la justicia para abordar los casos de los uniformados condenados por estos hechos.
En una columna titulada "Diez años después", el ex comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, hace un repaso del proceso de reconocimiento de las violaciones a los Derechos Humanos que encabezó hace una década. Más allá de su "mea culpa" público, recuerda la incorporación de temas de DD.HH. en la formación castrense y la introducción de un nuevo código de ética militar.
"El Ejército, desde esos años, no es percibido como una institución partisana en el debate público ni como una amenaza a los DDHH en los términos en que lo fue durante el gobierno militar. Nos adelantamos en 12 años a lo que algunos partidos políticos recién piensan definir", escribe Cheyre.
A una década del inicio de ese proceso, Cheyre pide "simetría" en los procesos judiciales contra ex uniformados. "La justicia opera en los casos de los militares con códigos distintos que aquellos que se aplican para el resto de la ciudadanía", argumenta. El ex jefe del Ejercito considera que "declaraciones vagas" generan reaperturas de casos y que no se evalúa la peligrosidad actual de los procesados.