Chikungunya significa, en la lengua africana kimakonde, "retorcerse". Es precisamente lo que hacen las personas infectadas por este virus, ya que los dolores musculares y de articulaciones son tan fuertes que cuesta mantenerse en pie. La enfermedad es transmitida por dos especies de mosquitos Aedes y surgió en África hace más de 60 años y a la fecha ha infectado a más de dos millones de personas.

En 2013 llegó a América para quedarse, pues cada vez gana más territorio. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), al viernes pasado, el continente registraba casi cinco mil casos confirmados y 21 fallecidos.

Chile ya registra sus primeros dos infectados, Brasil 11, EE.UU. 57, Panamá dos y Cuba seis. Sin estar en el registro, Perú anunció el lunes que también había confirmado dos infectados. Todos estos casos, incluyendo los chilenos, son importados, pues se trata de personas que viajaron a lugares de Centroamérica que sí tienen el virus y los mosquitos que lo transmiten.

En el caso del país, se trata de dos mujeres (de 50 y 42 años) que se infectaron en Haití y República Dominicana y que se recuperan, aunque una de ellas presenta todavía fuertes dolores articulares.

Según la OPS, se trata de un nuevo virus para América y, por tanto, toda la población es susceptible de adquirirlo, ya que no tiene defensas. Además, el mosquito Aedes está ampliamente distribuido en la zona por las condiciones de clima, temperatura y humedad de los países tropicales.

Por lo mismo, el organismo está realizando capacitaciones sobre cómo detectar el virus en laboratorios con representantes de países andinos y de Centroamérica. También, se está capacitando a los profesionales de la salud sobre este virus y sus manifestaciones clínicas.

NO EN CHILE CONTINENTAL

Según Sergio Loayza, jefe del Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud, en Chile no existe ninguna de las dos especies de mosquitos, por lo tanto, "hoy no hay riesgo de tener casos autóctonos, es decir, que se infecten en el país".

Sí puede haber casos de personas que se hayan infectado en países con circulación del virus, como República Dominicana y Haití, y que desarrollan la enfermedad a la vuelta del viaje. Estos casos, aclara Loayza, "no tienen la capacidad de transmitir la infección y como no hay vector, no hay riesgo de que se genere un brote. Es la misma situación que para el dengue".

Roberto González, entomólogo de la U. de Chile, agrega que el país no tiene las condiciones climáticas que permitan la presencia de virus como el dengue o el chikungunya, ya que los mosquitos que los transmiten pertenecen a otra zona neotropical.

Según Cecilia Perret, infectóloga de la Red Salud UC Christus, Chile (además de Canadá) es el único país del continente que no tiene el mosquito. Argentina y Paraguay, por ejemplo, lo tienen en el norte. En 1900, Chile tuvo presencia de dengue y fiebre amarilla en el norte, pero se logró erradicar.

"El riesgo para nosotros sería que alguien volviera de su viaje y estuviera incubando la enfermedad y concurriera a donar sangre. En Chile, Arica tiene las condiciones para el desarrollo del mosquito, pero se realiza una vigilancia sanitaria y se fumigan los aviones y buses que entran al país", dice Marco Silva, académico de Microbiología y Parasitología de la U. Andrés Bello.

El jefe de la Sección Virus Hepáticos y Emergentes del Instituto de Salud Pública (ISPCh), Eliecer Villagra, dice que el instituto cuenta con la técnica para diagnosticar rápidamente el virus.

VIGILANCIA

Isla de Pascua es el único punto del país en el que está presente el Aedes aegyptus, pero no tiene el virus chikungunya. "Por el momento, el riesgo es bajo, pero en la medida que el virus se instale en América y se propague a otras regiones con el mosquito, la probabilidad aumenta", dice Loayza.

Para Chile continental se realiza vigilancia ambiental de mosquitos, que permite pesquisar el ingreso de ejemplares de distintas especies, mientras que en Isla de Pascua se cuantifica la densidad de mosquitos. Si se detecta, se activa un protocolo de control. Además, para evitar la importación de mosquitos, se desinfectan aviones y barcos que provienen de zonas con mosquitos.

En Isla de Pascua, el ingreso de dengue y chikungunya se monitorea a través de vigilancia de personas que presenten cuadros febriles. Si un médico sospecha la presencia de una de estas dos enfermedades, se toma una muestra de sangre, que es analizada por el ISPCh, explica Loaiza.

Guillermo Acuña, infectólogo de Clínica Las Condes, dice que para evitar el contagio no es mucho lo que se puede hacer, salvo seguir las recomendaciones para evitar las picadas, pero dadas las vacaciones de invierno que se aproximan, es posible que se registren más casos.

CONSEJOS A VIAJEROS

Para las personas que viajarán a algún país en los que existe virus y mosquitos vectores, la OPS recomienda cubrir la piel expuesta con camisas de manga larga, pantalones y sombreros, dormir en lugares protegidos con mosquiteros y usar repelentes. Según Perret, no todos los repelentes del mercado son útiles para protegerse en el caso de los mosquitos que transmiten chikungunya. Sólo sirven los que tienen sobre 25% de concentración de la sustancia DEET (N, N-dietil-3-metilbenzamida), componente también recomendado como medida preventiva contra el dengue. Estos  repelentes se pueden comprar directamente en el país de destino o en centros de salud del viajero, como el de la Clínica Alemana, Clínica Las Condes o Red de Salud UC.

Aunque los mosquitos que transmiten el virus son de hábito diurno, algunos se acostumbran a habitar dentro de las casas en todo horario, por lo que también se recomienda usar insecticida en habitaciones.