Chile quedó ad portas de ingresar a la Organización para La Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), tras la aprobación por parte del Congreso de la última ley que exigía como requisito el denominado "club de los países ricos".

Se trata de la norma sobre intercambio de información tributaria, la última de las cuatro iniciativas legales que Chile debía cumplir para satisfacer los estándares de acceso a la Ocde. Los otros tres, referidos a un nuevo gobierno corporativo de Codelco, mejoras en gobiernos corporativos de empresas privadas y establecer la responsabilidad penal de las personas jurídicas en delitos como cohecho y lavado de activos, ya fueron despachados por el Parlamento.

El ministro de Hacienda, Andrés Velasco, dijo, "Chile va a haber satisfecho todos los requisitos formales que nos van a permitir decir con altísimas probabilidades que podremos ser aceptados en esa asociación de 30 países democráticos, avanzados  y que tienen buenas políticas, lo que es un reconocimiento a los avances que hemos tenido".

En lo que viene, Velasco precisó que los avances de Chile deben ser revisados por los comités respectivos de la Ocde y que luego viene una decisión política de los países miembros, que deben resolver si tras cumplir todos los requisitos legales Chile puede ser el miembro 31 del organismo.

El titular de Hacienda dijo que las conversaciones premilitares con los países permiten afirmar que "las condiciones son buenas y el ánimo es óptimo" para el ingreso de Chile.

Destacó que la nueva ley aprobada esta tarde pone a Chile entre los países que tienen los más altos estándares en materia de transparencia, información y de instrumentos para evitar que se oculten dineros mal habidos por evasión de impuestos. "No querríamos de ningún modo que personas que han evadido impuestos en otros países los depositen en cuentas corrientes en nuestro país. Nuestro sistema financiero va a ser transparente y no un paraíso tributario", enfatizó, precisando que se trata de normas que se aplican en todos los países avanzados.

Respecto de la tercera reforma al mercado de capitales, aprobada en primer trámite constitucional por la Sala de la Cámara de Diputados, el ministro agradeció el apoyo recibido por esta iniciativa que asegura el acceso al sistema financiero bancario y no bancario a un universo más amplio de agentes, introduce nuevos elementos de competencia en el mercado crediticio y facilita la integración financiera con otros mercados mundiales. Velasco destacó especialmente las normas que crean un crédito universal para que los consumidores comparen fácilmente las ofertas entre quienes buscan financiamiento y aseguran la libre contratación de seguros asociados a productos financieros.

"Todos ciudadano que vaya a pedir un crédito de consumo, hipotecario  o a abrir una tarjeta de crédito tiene el derecho de exigir un contrato estandarizado, sencillo, comprensible, que no llame a error, el que tendrá que estar disponible en toda entidad financiera que ofrezca esos productos. Así la gente tendrá muy claro en qué se está metiendo, podrá comparar lo que se le ofrece y exigir mejores condiciones. Esto hará que los bancos compitan, que bajen las tasas y tengan condiciones menos leoninas", explicó. Agregó que al poner también restricciones a la venta "atada" de productos, se evita que para otorgar crédito a una persona se le exija contratar otro servicio (un seguro, una cuenta) que la misma institución "Queremos que las personas puedan elegir libremente. No es bueno para la competencia y la transparencia que se aten  estos servicios y por eso el proyecto de ley da mayores derechos a las personas en esta materia", aseveró.