Dos puntos retrocedió el ex Presidente Sebastián Piñera en la pregunta sobre intención de voto espontáneo de la medición semanal Plaza Pública-Cadem. De una semana a otra, pasó de 24% a 22%, pero después de dos semanas en que se había mantenido en 24%, frenando el descenso marcado desde que estalló el caso Exalmar. Aunque son dos puntos y la encuesta tiene un margen de error de 3,7%, desde que se conocieron las inversiones de su family office, Bancard, en la pesquera peruana, el 14 de noviembre pasado, Piñera ha retrocedido seis puntos en esta medición. Eso, mientras en la otra vereda el senador independiente Alejandro Guillier experimentó una nueva alza, esta vez de cuatro puntos entre las respuestas espontáneas a la pregunta: "Con excepción de la Presidenta Michelle Bachelet, ¿me podría decir por quién votaría usted si las elecciones presidenciales fuera este fin de semana?".
En el estudio de opinión pública el ex jefe de Estado disminuyó, además, cinco puntos en la pregunta ¿quién cree que será el próximo presidente de Chile?, pasando de un 43% de las preferencias a un 38%, eso sí, manteniéndose en el primer lugar. Guillier, en tanto, registró un alza de cinco unidades, pasando de 15 a 20 puntos en una semana.
Se trata de las dos variaciones más significativas del sondeo, pues para el resto de los presidenciables las adhesiones no tuvieron mayores movimientos: el ex Presidente Ricardo Lagos aumentó en un punto la intención de voto (5%). Esto, mientras que José Miguel Insulza se mantuvo en un 2%.
La otra carta de la centroderecha, el senador Manuel José Ossandón (ex RN), mantuvo sus cuatro puntos registrados la semana anterior.
Este lunes, en Chile Vamos se analizó el tema como cada semana en el comité político, y atribuyeron esta performance del ex presidente a las vicisitudes propias de la proximidad de la campaña presidencial, donde, dijeron, se estrechan las diferencias.
"A mí no me extraña, las elecciones presidenciales con la izquierda van a ser voto a voto. Pensar que se van a mantener las grandes diferencias es una utopía", dijo la recién electa presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, asumiendo este nuevo escenario. Y agregó: "Va a ser una elección peleada. A medida que se acerca la fecha de la elección los números se van a ir estrechando".
En la misma línea, el actual jefe de la UDI, Hernán Larraín, dijo: "Esto no va a ser seis a cero, una goleada. Va a ser una elección estrecha y por eso es razonable que Guillier se vaya acercando. Pero para nosotros esto no es preocupante, lo es para Ricardo Lagos, José Miguel Insulza, Marco Enríquez- Ominami... Está claro que están quedando fuera de la película".
Desde RN, el presidente Cristián Monckeberg desdramatizó el nuevo registro e indicó: "Cada semana una encuesta es un tanto masoquista. Yo esperaría un período de tiempo más largo para evaluar a los candidatos y una vez que estén desplegados". Mientras que su vicepresidente, Gonzalo Fuenzalida, agregó que "la encuesta Cadem demuestra la estrategia que han tenido la izquierda y el gobierno de atacar al ex Presidente Piñera. Y esto, obviamente, ha producido un efecto. Las prácticas sucias del gobierno, todo lo que sea cuestionable, produce esto, pero todavía hay una brecha que lo separa de cualquiera de sus candidatos".
Por su parte, el secretario general de RN, Mario Desbordes, opina que pese al problema judicial por el cual pasa el ex Presidente Piñera -investigado en el caso Exalmar-, el daño no es notorio. "El Presidente Piñera, pese a toda la guerra sucia que ha habido, no ha sufrido el daño que esperaban los que han hecho esta campaña de desprestigio", dice el dirigente.