En un partido saldado en el primer cuarto, producto a la flojísima producción ofensiva y rebotera del quinteto rojo, Chile cayó en su debut en el Sudamericano de básquetbol adulto que comenzó hoy en Islas Margarita, Venezuela. Los dirigidos por Cipriano Núñez perdieron por un expresivo 92-52 contra Uruguay, luego de parciales de 16-8, 26-15, 28-15 y 22-14, todos favorables a los celestes.
Chile arrancó con Franco Morales, Sebastián Suárez, Renato Vera, Jorge Valencia y Gerardo Isla. Rápidamente, debido a un bajísimo porcentaje de conversión, los uruguayos tomaron una ventaja que, sistemáticamente, fue irremontable para los nacionales.
Con apenas un 36 por ciento de conversión de campo, un algo más digno 32 por ciento en sus tiros de tres puntos y un paupérrimo 43 por ciento de conversión en los tiros libres, la fría estadística muestra con claridad las falencias en el juego ofensivo de los rojos, que en los dos primeros cuartos apenas podían anotar un tiro de campo cada seis minutos.
En los tableros, la lucha también se saldó con un claro 40-24 en favor de Uruguay, demostrando la amplia superioridad de los celestes en ese campo también.
La escasa fluides ofensiva de Chile se demuestra también en las asistencias: los nacionales apenas consiguieron entregar apenas dos pases-gol en los 40 minutos de juego.
Con todo, los 13 puntos de Suárez o los 10 de Morales no son más que un dato estadístico favorable para las cuentas personales de ambos jugadores, llamados a ser los motores ofensivos del quinteto en un juego donde lo colectivo, claramente, ha quedado en deuda, más allá de la goleada sufrida ante los uruguayos. El equipo chileno mostró un escasísimo funcionamiento colectivo, poca reacción y capacidad de lucha para revertir la tendencia en los minutos iniciales, cuando el aro se les cerró y sólo supo atacar a partir de arrestos individuales. Así las cosas, algún buen resultado en el Sudamericano parece sólo posible gracias a un notable cambio en el fondo de juego y la actitud del plantel, que por ahora se ve desorientado y sin mucha respuesta táctica desde el banquillo.
Ahora queda enfrentar al local, Venezuela, este viernes, y el sábado toca contra Perú. Con la derrota ante losc elestes, una clasificación a la fase final del torneo, y con ello la clasificación al Panamericano, queda prácticamente en el olvido.