Chile tuvo una fuerte caída en el informe sobre igualdad que publica el Foro Económico Mundial, tras descender al lugar 87 del ranking que evalúa 135 países en función del grado de equilibrio social que han conseguido entre sexos.

Nuestro país obtuvo un puntaje de 0.6676, que mide las variables relacionadas con la brecha de género, mientras que en 2011 la misma medición reportó 0.7030 puntos. A raíz de estos valores, Chile descendió del lugar 46 al 87.

A nivel regional, Chile también se ubica en los últimos lugares, superando solo a República Dominicana, El Salvador, Belize, Surinam y Guatemala. Por otra parte, el ranking que mide a América Latina y el Caribe, es liderado por Nicaragua, seguido por Cuba, Barbados, Costa Rica y Bolivia.

Con respecto a la región, el documento destaca los buenos resultados en educación, con cuatro países que han cerrado totalmente la brecha de género (Bahamas, Barbados, Brasil y Costa Rica), y en salud, con 13 países que han cerrado la brecha (Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Brasil, Chile, El Salvador, Guatemala, Jamaica, México, Surinam, Venezuela y Uruguay).

Los autores del informe indican que "aunque ningún país ha alcanzado todavía la igualdad de género, todos los países nórdicos, con la excepción de Dinamarca, han cerrado la brecha en más del 80 %, sirviendo de modelo para el resto de la comunidad internacional".

El WEF destaca que la mayoría de economías desarrolladas han tenido éxito a la hora de reducir la desigualdad en materia educativa, pero que son pocas las que lo han trasladado al mercado laboral, la participación económica y la igualdad de oportunidades.

La clasificación global la lideran cuatro países nórdicos -Islandia, Finlandia, Noruega y Suecia-, a los que siguen Irlanda, Nueva Zelanda, Dinamarca, Filipinas, Nicaragua, Suiza, Holanda, Bélgica, Alemania, Lesoto, Letonia, Sudáfrica, Luxemburgo, el Reino Unido, Cuba, Austria, Canadá, EEUU, Mozambique, Burundi y Australia.

A juicio de este instituto de estudios económicos, los países nórdicos han logrado la combinación ideal con uno de los mayores porcentajes de participación de las mujeres en la fuerza laboral, las menores diferencias salariales entre sexos -prácticamente inexistentes- y las oportunidades de las mujeres para llegar a puestos de liderazgo, tanto en las empresas como en la política.

Los últimos diez puestos de la lista del WEF los ocupan, en orden decreciente, Egipto, Irán, Mali, Marruecos, Costa de Marfil, Arabia Saudí, Siria, Chad, Pakistán y Yemen.