El gobierno anunció este miércoles la apertura en Tokio de su primera oficina en Asia destinada a atraer inversiones niponas y del resto del continente y apostó asimismo por dar un nuevo impulso al Tratado Transpacífico de Libre Comercio (TPP) junto a Japón.
Estos fueron los puntos más destacados de la visita al país asiático de la delegación chilena encabezada por el ex presidente Eduardo Frei, la directora de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon), Paulina Nazal; y el director de la agencia de promoción de inversiones InvestChile, Carlos Alvarez.
La misión chilena fuea Japón con el objetivo de estrechar los intercambios económicos y comerciales, entre otros lazos, en el marco del 120 aniversario de las relaciones bilaterales que celebran ambos países.
El ex presidente y embajador especial para Asia Pacífico, Eduardo Frei, destacó la notable presencia de empresas de la tercera economía mundial en el país latinoamericano, así como las relaciones fluidas de ambos países en todos los ámbitos.
Para intensificar el intercambio, Chile contará a partir de ahora con una oficina de promoción de inversiones en Japón, la primera de este tipo en el continente asiático.
La nueva oficina de InvetChile en Tokio "servirá de puente entre las empresas japonesas y las oportunidades de inversión que hay en Chile y de plataforma para otros países del continente asiático, señaló el director de la agencia.
"Estamos convencidos de que existe potencial para atraer aún más inversión japonesa", añadió Álvarez.
En este sentido sostuvo que los sectores que destacan por su atractivo para Japón y capacidad de crecimiento son los de tecnologías de la información, el de equipamiento para minería, el agroalimentario, en particular los productos gourmet, el de la energía solar y el del turismo de intereses especiales.
Chile aspira así a incorporar a su tejido productivo y a sus infraestructuras la avanzada tecnología nipona de maquinaria industrial o robótica.
El intercambio comercial entre Chile y Japón llegó a elevarse a US$12.043 millones en 2011, aunque ha caído paulatinamente en los últimos años, hasta situarse en US$7.392 millones en 2015.
Las principales exportaciones chilenas a Japón el año pasado incluyeron el cobre, el pescado (trucha y salmón), las partículas de madera, el litio y el molibdeno; mientras que las importaciones niponas constaron sobre todo de automóviles y autopartes, neumáticos y equipamiento de minería y construcción.
Japón es actualmente el cuarto socio comercial de Chile (después de China, Estados Unidos y la Unión Europea).