Las Diablitas tenían la difícil tarea de comenzar el Mundial femenino junior de hockey césped, ante un duro rival, Inglaterra. En el Club Manquehue, los gritos de ánimo eran para Chile y se hicieron notar desde el momento en que sonó el himno nacional. Y si bien las dirigidas por Alfredo Castro no eran las favoritas, hicieron un digno papel complicando a las británicas, que se impusieron por un ajustado 0-1.
Las chilenas comenzaron amenazando, pero sin concretar ninguna opción. En tanto, las inglesas abrieron la cuenta al minuto 18, con el gol de Esme Burge.
Tras el tanto, se comenzaron a escuchar los gritos desde la tribuna por parte de Cachito Vigil, entrenador de la selección adulta: "Acoplen más, chicas. Ocupen bien las posiciones", gritaba. Ya cuando quedaban 10 minutos para que finalizara el primer tiempo, Vigil, acompañado de su amigo, Nicolás Córdova, exigía: "Vamos chicas, es el momento".
En la segunda fracción, las Diablitas siguieron presionando y defendiendo bien. El rival dejó escapar varios córners cortos que pudieron ampliar su ventaja. Luego, ambos equipos se replegaron con eficacia, cubriendo bien los espacios. Los gritos de Cachito al costado de la tribuna seguían con ahínco, pero el resultado no se movería.
A pesar de la derrota, la felicidad de las Diablitas se mantuvo. "Estamos muy emocionadas. A pesar del resultado jugamos un partido cerrado ante un gran rival. Son las campeonas olímpicas" expresó María Jesús Maldonado, mientras que Josefa Salas agregó: "Estamos tranquilas y con la fe intacta. Sabemos que era un rival difícil y Queremos llegar a lo más alto".
En la otra vereda, Lame Kathryn, capitana inglesa, dijo: "Estamos contentas con la primera victoria, no fue fácil. Chile sabe a lo que juega y son muy rápidas. Son un equipo muy fuerte". En cuanto a la afición local: "Nunca había jugado un partido con una afición así, tan leal a su equipo. Fue emocionante".