A cuatro meses del accidente registrado en la mina Delia II en la comuna de Chile Chico, el que le costó la vida a dos trabajadores que quedaron atrapados en su interior, 235 funcionarios fueros despedidos por la empresa Cerro Bayo.

En el momento en que se produjo el incidente en que fallecieron Jorge Sánchez y Enrique Ojeda, el pasado 9 de junio, la compañía debió suspender sus faenas y hasta la fecha no ha podido reanudarlas.

Esa es una de las razones por las que Carro Bayo debió tomar la determinación de desvincular a los funcionarios, lo cual se realizó en dos procesos, la semana pasada despidieron a 59 y durante la jornada de ayer martes a 176. 

Dentro de ellos se encuentra Ariel Keim, quien también es secretario del sindicato que representa a los trabajadores despedidos ayer y quien tomó la vocería del accidente. En conversación con La Tercera, comentó que sólo quedaron quienes se dedican a las labores de sondaje, alrededor de 30 personas,  quienes estarían contratados hasta diciembre.

"La empresa informó que dentro de este año, al menos, no reiniciarían sus faenas y que ahora sólo quedará personal de mantenimiento. Por eso ayer nosotros notificamos a la intendenta, a la seremi del Trabajo y de Salud, porque tenemos algunas solicitudes que estamos haciendo para la reinserción laboral", dijo Keim.

En su petición, solicitan que se desarrolle, junto a los diferentes servicios con los que dispone el gobierno, capacitaciones que sean del interés de los mineros y que les puedan ayudar de manera efectiva para conseguir nuevos empleos. "Esto es porque nosotros hemos tenido malas experiencias, se ofrecen capacitación que no son de interés para nuestro sector, entonces a la larga no es una verdadera ayuda", comentó el secretario.

En ese sentido, instan a las autoridades a que desde la Dirección del Trabajo los puedan asesorar en el proceso de firma de los finiquitos, la que se produciría entre el miércoles y jueves de la próxima semana, porque "nosotros necesitamos garantías".

Además, solicitan a la seremi de Salud que intervenga para que se realice un examen médico exhaustivo a los trabajadores, en especial a aquellos que padecen de alguna enfermedad laboral calificada, como problemas de audición, silicosis o que han sufrido accidentes, para así "verificar su estado de salud y determinar si amerita algún tipo de indemnización".

"Estamos convocando a las autoridades a una reunión para el próximo martes 17 en Chile Chico, en la que estén los servicios, la Dirección del Trabajo, la seremi, para que así hagamos un plan pro empleo", sostuvo Keim.

Fin de las labores de búsqueda

La sensación que tienen en Chile Chico tras la tragedia es de angustia, asevera Ariel, agregando que hay una molestia grande con el gobierno en el sentido que sienten que no hicieron todo lo que pudieron para rescatar a sus compañeros.

"Nosotros a lo menos esperábamos que hubiesen gestionado una mayor tecnología, que se hubiesen agotado las instancias y no que tomaran decisiones apresurada como las que se tomaron, que a menos de un mes los daban por muertos. Decían que ya no había nada que hacer cuando ni si quiera llevábamos 30 días buscándolos", sostuvo.

Es por ello que hoy lo que esperan es que la ministra de Minería, Aurora Williams, dé un paso al costado, ya que sienten que "no estuvo a la altura" del cargo que ocupa.

"Esperábamos que la ministra dé un paso al costado. Ella no maneja para nada lo que es la minería y por eso lamentablemente no fue un aporte, su gestión no fue para nada beneficiosa. Consideramos que ella le hace muy mal a la minería nacional, no aporta para el desarrollo, ni mucho menos en casos de emergencia. Su salida debería ser la señal potente", sentenció Keim.