Con el llamado a una marcha nacional para este domingo, las familias y compañeros de Jorge Sánchez y Enrique Ojeda exigen a la empresa canadiense y al gobierno no paralizar el rescate de ambos mineros, desaparecidos desde el 9 de junio bajo la mina Delia II, en Chile Chico, tras un derrumbe e inundación del yacimiento.
"Es triste no tener un lugar en el cementerio donde dejar una flor, y es triste también que vengan empresas gringas a sacar lo que quieran y ahí quedan los derechos de las personas. Lo que toca ahora es reunirnos con el abogado para tomar la vía judicial y determinar responsabilidades", señaló Andrés Sánchez, hermano mayor de Jorge, quien espera que la ciudadanía solidarice con su causa.
"Lo último que nos dijeron es que se harían dos sondajes más", precisó el familiar.
Según informó la Compañía Minera Cerro Bayo (CMCB), estos últimos dos sondajes, pese a que técnicamente no son viables, se realizarán a solicitud expresa de los familiares, los que se materializarían dentro de las próximas 24 horas. Este último esfuerzo se hará en presencia de los familiares, a quienes este martes se les convocó a una reunión para señalarles que las alternativas para ubicar a los trabajadores accidentados estaban agotadas y que, por lo tanto, la búsqueda finalizaba.
La decisión fue ratificada públicamente por el subdirector nacional del Sernageomin, Omar Cortés: "El sondaje número 16 marcó el término de la etapa de estas operaciones. El yacimiento se encuentra completamente inundado y no existen alternativas de cavidades con aire u oxígeno en donde hubiera posibilidades de sobrevivencia. Por eso, termina la etapa de perforación de sondajes".
La decisión fue apoyada por Stuart O'Brien, gerente general de CMCB, entidad responsable de la seguridad de sus trabajadores y de financiar el rescate. "Compartimos las declaraciones de Sernageomin, en el sentido de que desde un punto de vista técnico-científico, nosotros agotamos todas las posibilidades que están a nuestro alcance", declaró O'Brien.
Pese a los esfuerzos por sacar el agua de la mina, desaguando la laguna, éstos no dieron resultados. En un mes de labores, sólo se logró bajar su nivel 4 cm. "Quiero reiterar que aquí se utilizaron todos los recursos técnicos, humanos e institucionales para poder tener otro resultado. Empatizamos con el dolor y continuaremos apoyando a las familias y los sindicatos durante todo este proceso", dijo Karina Acevedo, intendenta de Aysén.