"Hora cero". Así títuló ayer su portada el USA Today. El periódico de mayor circulación en Estados Unidos hacía referencia a la votación del Congreso para autorizar el alza presupuestaria a la administración de Barack Obama y así evitar caer en default.
En una proporción distinta, el gobierno chileno tendrá hoy su propia "hora cero": a partir de las 10 de la mañana en Nueva York -11 horas en Santiago- comenzará la sesión en la que se decidirá si Chile integra, por quinta vez, el Consejo de Seguridad de la ONU.
La última vez fue en 2003 y 2004, período que estuvo marcado por el rechazo del entonces Presidente Ricardo Lagos a respaldar la invasión de Estados Unidos a Irak.
Hasta ayer mismo, el canciller Alfredo Moreno realizó las últimas gestiones para allanar la incorporación de Chile al consejo. Luego de aterrizar en Nueva York a primera hora, se reunió con su par de Lituania, Linas Linkevicius, y por la tarde con la representante de Nigeria, Viola Adaku Onwuliri.
Ambos países pretenden, al igual que Chile, recibir los 2/3 (129 votos si todos los miembros están en la sala) que se requieren para ser parte del organismo a contar del 1 de enero de 2014 y hasta el 31 de diciembre de 2015.
"Al consejo le toca interceder en los principales problemas que tiene la humanidad; para Chile, ser parte de eso es muy importante, así es que esperamos tener un buen resultado. Ustedes saben, las elecciones primero hay que tenerlas, contar los votos y después decir los resultados", dijo ayer el ministro Moreno fuera del edificio que cobija la misión diplomática en Nueva York.
El lobby chileno, en todo caso, partió hace varios meses. El 29 de abril tuvo su punto de mayor éxito cuando los países de América Latina y el Caribe acordaron respaldar en bloque su postulación. En esta tarea ha jugado un rol clave el embajador chileno ante la ONU, Octavio Errázuriz, quien ha liderado la gran mayoría de las reuniones.
"Vamos representando a la región (América Latina) de alguna manera y eso nos da una proyección frente a los demás, que ven que este es un país que cuenta con apoyo en un mundo más cercano", manifestó el embajador Errázuriz.
En la representación chilena no han descuidado ningún detalle. A cada uno de los países miembro de la ONU (193 naciones) se les ha hecho llegar como cortesía una botella de vino Marqués de Casa Concha, de una edición especialmente rotulada con la fecha de la votación y en una caja distintiva.
En septiembre pasado y en el marco de su intervención en la Asamblea General de la ONU, el Presidente Sebastián Piñera dio algunas luces de lo que sería la gestión de Chile en la instancia.
En dicho momento, el Mandatario demandó una reforma del grupo y criticó el poder de veto que tienen los cinco miembros permanentes (EE.UU., Reino Unido, Rusia, Francia y China) y que en la práctica hace muy difícil concretar resoluciones que no convenzan del todo a las grandes potencias.
En tal sentido, y en búsqueda de una mayor "democratización" del rol y peso que tienen los distintos integrantes de la entidad, una de las propuestas de Chile es que el consejo aumente en miembros no permanentes. El Presidente ha abogado también por el ingreso de Brasil, Alemania, Japón e India como integrantes estables al consejo.
Aprovechando su presencia en la asamblea general en septiembre, Piñera sostuvo una serie de reuniones bilaterales con países de Asia y Africa para asegurar votos para Chile.