"A alrededor de dos horas de Santiago". Esa es una de las frases que usan productoras audiovisuales locales al incentivar a sus pares extranjeros para que elijan a Chile como locación. Un mensaje simple y clave para ilustrar las bondades del país y su diversidad de escenarios. Porque a corta distancia de la capital hay playa, montaña, bosques y lagos. Y en la ciudad existen lugares -como "Sanhattan"- que pueden recrear ciudades modernas u otras épocas, como en los barrios céntricos que recuerdan a la Europa de antaño. A lo largo del país, en tanto, destacan San Pedro de Atacama, Pucón, Punta Arenas y Torres del Paine.

Es así como a los ya antiguos ejemplos de James Bond y Quantum of Solace o de Spy Kids, en los últimos años se ha rodado en Chile para las cintas Green Inferno, The Foreigner y Knock Knock, que filma ahora Keanu Reeves, de Sobras International Pictures, con capitales extranjeros -y donde Chile se muestra como si fuera otro país. Y sólo desde 2013, los documentales británicos ingleses Globe trekker's tough train y The hunt, alemanes Legacy of God y La conquista del fin del mundo y producciones de la RAI. Además se han hecho campañas publicitarias internacionales para Jaguar -Damian Lewis de Homeland junto a Shannyn Sossamon rodaron un cortometraje para la productora de Ridley Scott-, Land Rover, Cadillac, Pantene, entre otras.

Leopoldo Luisetti, socio de La Casa Films y presidente de la Asociación de productoras de cine publicitario y productoras de servicios de producción, explica: "No sirve de nada tener locaciones espectaculares si no tienes otra serie de condiciones", entre las que están la estabilidad local, la inversión en equipos, los buenos técnicos y el tener el carnet ATA, que simplifica la importación temporal de productos como automóviles. "Vendemos confianza", agrega Cristóbal Sotomayor de la productora multinacional Good Gate.

Es una industria incipiente, pero según datos de Aduanas entregadas por el CNCA, en 2011 se exportaron US$ 26 millones en servicios audiovisuales, cifra que en 2012 llegó a US$ 29 millones y se estima que en 2013 superó los US$ 45 millones.

Según Sotomayor, hay un esfuerzo privado para promover al país. De hecho, la semana pasada hicieron un viaje de scouting de locaciones a Concepción y Valdivia y preparan otro a Coyhaique, a Campos de Hielo y a las catedrales de mármol de General Carrera. También destaca lo que los hermanos Larraín han conseguido al mostrar Chile en la serie de HBO Prófugos y el hecho de que hay mayor aporte estatal.

Este apoyo proviene del Consejo de la Cultura y las Artes, que cuenta entre sus labores el "apoyar, promover, desarrollar y fomentar la creación y producción audiovisual nacional", según cuenta la coordinadora general de la Comisión Fílmica de Chile, Johanna Whittle. En 2011 se creó esta oficina dentro del área internacional del Fondo de fomento del audiovisual, cuyo objetivo principal es promocionar a Chile y sus regiones como lugares privilegiados para filmar producciones internacionales.

Desde su creación se ha trabajado en más de 100 producciones internacionales y 35 nacionales y se han entablado relaciones con más de 25 municipalidades e instituciones como Aduanas o Bienes Nacionales y organismos que inciden en el otorgamiento de permisos de filmación. El año pasado se lanzó el compendio Shoot in Chile, destacando las bondades de rodar en el país. Eso sí, esta promoción no estuvo exenta de polémicas, porque se nombraba como ventaja comparativa la no sindicalización de los técnicos chilenos en referencia al poder que estas instituciones tienen en Estados Unidos y Europa. A esto, el Sindicato de Cine -Sinteci- respondió con una carta al entonces ministro de Cultura, Luciano Cruz-Coke: "Chile no considera necesario proteger a su gente en sus condiciones de trabajo, salud y jubilación y lo explicita como ventaja comparativa ", agregando que la Sinteci se creó en 1994 para procurar que sí se cumplan estos derechos.

Hoy, los equipos técnicos chilenos han logrado una mayor profesionalización, y ha ayudado la colaboración con extranjeros. Como ejemplo, a fines del año pasado estuvo en Chile el director de fotografía Rodrigo Prieto, nominado a un Oscar por Secretos en la montaña, que ha participado también en cintas como El lobo de Wall Street y Argo. "Es una forma de desarrollar industria, porque todas las áreas están unidas por la mismas personas", dice Sotomayor, quien cuenta que analiza una nueva propuesta que implicaría que una cinta extranjera se ruede acá. Por su parte, Luisetti dice que empresas extranjeras están cotizando videoclips. En cuanto a proyectos de televisión, Promocine/TVN y Fox International Channel preparan las grabaciones de la serie Sitiados.

Pero el modelo es perfectible. Chile no cuenta con beneficios tributarios como los de otros países de la región; es por eso, por ejemplo, que Los 33, la película sobre los mineros, fue rodada en gran parte en Colombia y no acá: hay un incentivo del gobierno de ese país, que devuelve cerca del 40 por ciento de la inversión extranjera: "Chile debe ser más competitivo si aspira a que se hagan películas allá", dijo el productor de la cinta, Mike Medavoy a La Tercera sobre esta decisión a fines del año pasado. "Filmar en Chile es caro", dice Luisetti y va más allá: considera que debe haber un cambio a la hora de destinar recursos: "Hay que darle más incentivos a las productoras de servicios de producción, más que fondos para difusión de las películas chilenas en el extranjero".

Según explica Whittle, si bien ya hay un apoyo a producciones extranjeras que contratan a una empresa chilena para exportar servicios de producción y que solicitan la devolución del IVA ante el SII, falta camino por recorrer: "Estamos trabajando para mejorar y hacer más fácil nuestro sistema de otorgamiento de permisos municipales y, sin duda, debemos impulsar definitivamente el establecimiento de beneficios tributarios para que Chile ocupe un lugar relevante dentro del panorama de producción internacional de películas y series de alto presupuesto".

Para 2014, su labor se centrará en dos puntos: el posicionamiento internacional que incluye la asistencia a los principales mercados de la industria audiovisual y de locaciones, mientras que el segundo es el desarrollo del concepto "Chile Film Friendly" facilitando la obtención de permisos de rodaje e implica un distintivo a las municipalidades que fomenten y faciliten el trabajo de las producciones audiovisuales en sus respectivas comunas. "En febrero pasado se firmó el primer convenio con la Municipalidad de Valdivia y se espera concretar a lo menos dos nuevos convenios durante este año", dice Whittle.