Un comunicado de la Cancillería de Bolivia establece que la delegación chilena encargada del diálogo sobre la controversia por el uso de las aguas del Silala, se negó a firmar un acta en la que se incluye el punto de una supuesta "deuda histórica" con el país andino por el consumo de ese recurso natural.
En ese sentido, la delegación boliviana aseguró, en un encuentro bilateral con su par chileno, que Chile tiene "obligaciones" por el uso "en el pasado" de las aguas del Silala y que "deberían ser compensadas económicamente". Algo que Bolivia ya había planteado incluir en el preacuerdo alcanzado en 2009.
Por su parte, la delegación chilena se manifestó "disconforme" con la propuesta y "no se mostró dispuesta" a firmar el acta de la reunión, argumentando que "carece de la autorización por parte de sus autoridades superiores, respecto a los planteamientos bolivianos", según consigna el comunicado.
Esta negociación corresponde a uno de los asuntos establecidos en la agenda de trece puntos consensuada en 2006 por los gobiernos de Evo Morales y de la ex presidenta Michelle Bachelet. El año pasado ambos acordaron que las empresas chilenas paguen por el 50% del consumo de las aguas del Silala, en tanto se establezca si son manantiales como sostiene Bolivia o un río como defienden las autoridades chilenas.