El último informe del Observatorio de Igualdad y Género de América Latina y el Caribe (OIG), perteneciente a la Cepal, constata que la violencia contra las mujeres continúa golpeando a la región de manera dramática.
De esta forma, durante 2011 se registraron 466 muertes de mujeres ocasionadas por sus parejas o ex parejas en 12 países de la región, donde Chile ocupa el cuarto lugar con más casos de femicidio (40), sólo superado por República Dominicana, con 127; Colombia, con 105; y Perú con 61 casos (ver infografía).
Según explica el inspector de la Jefatura Nacional de Homicidios de la PDI, Harmin Cottenie, "no es menor tomar en consideración que Chile se encuentre dentro de los cuatro países con mayor cantidad de casos de femicidio. Esto despertó la motivación de que se legislara respecto al tema y que la PDI empezara a darle la importancia a partir de campañas preventivas".
Sin embargo, Cottenie precisa que es importante también tomar en cuenta y comparar en términos de cantidad de población.
Así, Rodrigo Torres, coordinador del departamento de estudios del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), explica que con esos criterios, Chile descendería al lugar número ocho dentro del ranking, con una tasa de 0,23 por cada 100.000 habitantes, superando a países como Colombia con 0,22 y Perú con una tasa de 0,21. República Dominicana continuaría liderando con una tasa de 1,27, le seguiría Uruguay con 0,59 y más atrás Paraguay con 0,38.
Con respecto al criterio de selección de los países analizados, se sostiene en que éstos cuenten con algún tipo de tipificación del femicidio como delito. Según precisa Cepal, en Chile el femicidio fue tipificado en 2010 como la muerte violenta a una mujer perpetrada por parejas o ex parejas.
El inspector Cottenie explica que existen tres clases de femicidio y que la legislación chilena sólo contempla el íntimo, el cual considera que hayan convivido. Así, quedan fuera los casos del femicidio no íntimo, el cual no implica una relación previa, y el por conexión, que se refiere a las mujeres que son asesinadas por hombres tratando de ayudar a otra mujer.
Luego de los tres femicidios ocurridos en la última semana en el país, donde en dos de ellos fueron las familias y no las propias víctimas quienes denunciaron los maltratos, la ministra Secretaria General de Gobierno, Cecilia Pérez, enfatizó que "es fundamental denunciar las situaciones de violencia doméstica para evitar que lleguen al límite. Por eso, también es clave que las víctimas ratifiquen las denuncias, porque, de lo contrario, es muy difícil protegerlas".
En esa línea, la vocera de La Moneda sostuvo que "las 48 horas después de la notificación del agresor son las más riesgosas para la víctima. Cuando se ha producido un episodio de violencia, es importante que las mujeres se aseguren de contar con la presencia de Carabineros y que no se queden solas en el hogar común, si la persona denunciada se ha retirado del lugar".
Perfiles según la PDI
Un informe realizado por la Brigada de Homicidios en 2012, constata que el rango etario más afectado por este delito en los últimos seis años, son las mujeres entre 25 y 34 años, y los victimarios más comunes fluctúan entre los 35 a 44 (ver infografía).
"La generalidad de los casos tienen episodios previos de violencia intrafamiliar que se arrastran por periodos que, muchas veces, alcanzan cerca de los 10 años", explica Cottenie.
Además, agrega que es común que las mujeres no denuncien el hecho. "Las víctimas sufren por un tema de dependencia económica y de los hijos, ya que serían ellos los afectados y por eso soportan. Los imputados, por su parte, son personas que sufren de celos y tienen un sentimiento de superioridad ante la mujer".