Argentina encabeza el ránking de consumo per cápita de tabaco en América Latina, con una cifra de 1.014 cigarrillos por año por cada habitante mayor de 15 años, según un estudio de la Fundación Mundial del Pulmón que publica hoy la prensa local.
En este Atlas del Tabaco, informe que la Fundación elabora junto con la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, le siguen a Argentina en la lista Paraguay, con 968 cigarrillos anuales, y Chile, con 909, mientras que el país de la región en el que menos se fuma es Perú, con 129 cigarros por habitante al año.
No obstante, los líderes mundiales de consumo de tabaco son europeos: los griegos (3.017 cigarrillos), los eslovenos (2.537) y los ucranianos (2.526).
Argentina es el único país de América Latina que no firmó el Convenio Marco para el Control del Tabaco que la Organización Mundial de la Salud lanzó a principios de la década, que ha sido suscrito sólo por 16 naciones en todo el mundo.
Con la firma de este acuerdo los países se comprometen a prohibir la publicidad de tabaco, a aumentar los impuestos a este producto y a fomentar la creación de ambientes libres de humo.
En Argentina, según un estudio del Ministerio de Salud, fuma el 33 por ciento de la población adulta y mueren cada año 40.000 personas por enfermedades derivadas de esta adicción.
En este Atlas del Tabaco, informe que la Fundación elabora junto con la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, le siguen a Argentina en la lista Paraguay, con 968 cigarrillos anuales, y Chile, con 909, mientras que el país de la región en el que menos se fuma es Perú, con 129 cigarros por habitante al año.
No obstante, los líderes mundiales de consumo de tabaco son europeos: los griegos (3.017 cigarrillos), los eslovenos (2.537) y los ucranianos (2.526).
Argentina es el único país de América Latina que no firmó el Convenio Marco para el Control del Tabaco que la Organización Mundial de la Salud lanzó a principios de la década, que ha sido suscrito sólo por 16 naciones en todo el mundo.
Con la firma de este acuerdo los países se comprometen a prohibir la publicidad de tabaco, a aumentar los impuestos a este producto y a fomentar la creación de ambientes libres de humo.
En Argentina, según un estudio del Ministerio de Salud, fuma el 33 por ciento de la población adulta y mueren cada año 40.000 personas por enfermedades derivadas de esta adicción.