Ante el inicio de una nueva temporada de "caza científica" de ballenas en aguas antárticas, Chile junto a los gobiernos de Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador, México, Panamá, Perú y Uruguay, hacen público su firme rechazo a la caza de cerca de mil ballenas, incluidas especies clasificadas como amenazadas, en el Santuario del Océano Austral.

Estos países, miembros de la Comisión Ballenera Internacional (CBI), e integrantes del llamado "Grupo de Buenos Aires" (GBA), reafirman su compromiso con la conservación de las ballenas, el mantenimiento de la moratoria comercial en vigencia desde 1986, la promoción del uso no letal del recurso y el respeto a la integridad de los santuarios balleneros reconocidos por la CBI.

También, se exhorta al gobierno de Japón a poner fin a la "caza científica" que se realiza en un santuario que fue establecido por la CBI precisamente con el objetivo de proteger a las ballenas.

Los gobiernos del GBA consideran que la continuación de aquellas capturas realizadas año tras año a pesar del rechazo de la comunidad internacional no contribuyen a mantener el ambiente de confianza que propicie un diálogo constructivo en el seno de la CBI, único foro multilateral que reconocen para el manejo y la conservación de las ballenas.