La inequitativa distribución del ingreso en Chile se ha reducido en los últimos años, pero ese declive no ha sido suficiente para que deje de ser el país más desigual de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde).
Según un informe del organismo, Chile -junto con Holanda y Reino Unido- aparece como el sexto miembro que más disminuyó su coeficiente de Gini, al pasar desde 0,48 puntos en 2007 a 0,465 unidades en 2013. Cabe recordar que el coeficiente de Gini de ingreso disponible es una medida estándar de desigualdad, en el que 0 implica que todos tienen el mismo ingreso y 1 significa que una persona tiene todo el ingreso. Al respecto, en la Casen 2015 también se observó una mejora en desigualdad, pasando desde un coeficiente de 0,491 en 2013 a uno de 0,482 en la última medición.
Con todo, y a pesar del repunte logrado por Chile, continúa ostentando el título del país más desigual de la Ocde.
En tanto, el coeficiente de Gini promedio del grupo fue de 0,318 puntos en 2013-2014, levemente sobre el nivel de 0,317 en 2007. Este es el valor más alto desde que comenzaron los registros a mediados de los 80.
Ante estos resultados, Juan Carlos Feres, presidente de la Fundación para la Superación de la Pobreza, señaló que, pese a la recuperación económica que se dio post crisis financiera, "la desigualdad ha ido adquiriendo un perfil que es mucho menos satisfactorio de lo que uno esperaría", si bien destacó que al menos "existe una situación un poquito más favorable".
Ingresos brutos
De acuerdo con el reporte, la mejora de Chile se explica en buena medida por el crecimiento de los ingresos. Así, entre 2007 y 2010, los ingresos laborales brutos del 10% más pobre subieron en promedio 10% anual, mientras que los del 10% más rico aumentaron 6%. La media del país fue de 6%.
"El rápido crecimiento de los ingresos laborales en Chile, Hungría y Turquía (de entre 4% y 6% por año en promedio) benefició principalmente a los hogares de menores ingresos", destacó el análisisde la Ocde. "Este incremento refleja el creciente empleo en estos países, aunque las tasas de empleo todavía están por debajo del promedio", añadió.
Sin embargo, los autores advirtieron que la fuerte segmentación del mercado laboral doméstico "podría disminuir el crecimiento del ingreso laboral al final de la distribución".
Al considerar los datos entre 2007 y 2014, el salto en los ingresos laborales brutos es mucho más pronunciado. En dicho lapso, los ingresos del 10% más vulnerable se dispararon 30%, la segunda tasa más elevada después de la de Nueva Zelandia (41%) y que se compara con el desplome promedio de 13,8% del bloque.
Claudio Sapelli, director del Instituto de Economía de la UC, afirmó que "si Chile sigue al ritmo que viene, pronto dejará de ser el más desigual de la Ocde", planteando que esta evolución de los ingresos de los más pobres es "un resultado verdaderamente a destacar".
Por su parte, los ingresos del 10% más privilegiado de Chile treparon 42% y el promedio escaló 40%, siendo las cifras más abultadas de la entidad. Los ingresos del 10% más rico de la Ocde ganaron apenas 0,7%, mientras que el promedio retrocedió 1,4%.
Con todo, y adelantando la evolución que podrían tener estas cifras más allá de 2014, Juan Bravo, economista e investigador de Clapes UC, advirtió que "probablemente los ritmos de reducción de la desigualdad se verán disminuidos por el impacto de la desaceleración en los grupos de menores ingresos y por la elección de políticas públicas equivocadas y mal diseñadas para reducirla".
Ingresos disponibles
Chile también lidera en todos los segmentos al tomar en cuenta los ingresos disponibles, que corresponde a la medida después de los impuestos y transferencias del Estado.
En el caso del 10% más pobre, los ingresos disponibles subieron 20%, frente a la disminución promedio de 1,8% del organismo internacional. A su vez, el 10% más rico registró un alza de 12,3%, lo que también superó con creces el descenso promedio de 0,4% de la Ocde. En tanto, el ingreso medio aumentó 13,2% en Chile, lo que contrasta con la reducción promedio de 0,2% en el conjunto de países.
El reporte también revela que la redistribución en el país ha repuntado levemente. En 2007 los impuestos y las transferencias rebajaron la desigualdad de los ingresos de mercado en 4,6%, lo que seis años después ascendió a 5,1%.
Sin embargo, Chile se sitúa como la segunda economía con la menor tasa de declive, superando sólo a México (2,6%). El promedio de la Ocde en 2014 fue de 24,2%.
En esta línea, Feres recalcó que "no logramos corregir la desigualdad a nivel de ingresos con la misma magnitud en que lo hacen muchos de los paises que también parten con una distribución primaria muy concentrada".