Si se aprueba la reforma tributaria con la última propuesta de la autoridad, el impuesto de primera categoría (que pagan las empresas) subirá en 59% desde 2010. Ello, porque hasta 2010 la tasa de este tributo era de 17%, y ese año, se acordó subirla transitoriamente, como se comprometió el entonces ministro de Hacienda Felipe Larraín, a 20%, para financiar la reconstrucción posterremoto.

El mismo ex secretario de Estado, dos años después, para financiar la reforma a la educación mantuvo la tasa en 20%, lo que está vigente hasta hoy. Ahora, tras el acuerdo alcanzado entre el gobierno y los senadores de la Comisión de Hacienda, el tributo será de 27% desde el 1 de enero de 2017 o año tributario 2018. Con ello, Chile se situaría en el lugar número 13, junto a Noruega, entre los países que más pagan impuestos en el concierto de las 34 naciones de la Ocde y se ubicaría ligeramente sobre el promedio, que está en 25,5%.