El Índice Global de Salud, realizado por Bloomberg, se construye sobre la base de un conjunto de variables sanitarias, económicas y demográficas, tomadas de los registros de la Organización Mundial de Salud (OMS), el Banco Mundial y la ONU.

De acuerdo a los resultados de su última versión, presentada este lunes, y en el que se consideraron 163 países, Chile se ubica en el lugar número 29, segundo en todo el continente americano (superado por Canadá en el puesto 17) y primero en Latinoamérica.

En comparación con la misma medición realizada hace cinco años, el país cayó dos lugares, pero esta vez obtuvo un mayor puntaje global.

En el ránking mundial, primero lugar se ubica Italia, seguido por Islandia (no considerado en la medición de 2012), Suiza y Singapur.

Para la elaboración del ránking, la División de Investigación de esta agencia, calcula una cifra ponderada, en la que se considera la esperanza de vida al nacer, causas de muerte, mortalidad, acceso a agua potable, entre otros factores. A este número, descuentan el riesgo sanitario, cifra que se genera a partir del porcentajesde población con hipertensión, sobrepeso, consumo de tabaco y alcohol, sedentarismo, malnutrición infantil y cobertura de vacunas, entre otros.

Según esta ecuación, Chile pasó de tener 72,46 puntos (de un máximo de 100) en 2012 a 77,18 en 2017. El riesgo sanitario en estos cinco años disminuyó de 6,87 a 5,35 (de un máximo de 10).

A juicio de Lorena Hoffmeister, directora de la Escuela de Salud Pública de la U. Mayor, este tipo de ránking de países combina muchos indicadores y los resume en un solo número que permite la comparación. Al considerar, esperanza de vida y mortalidad (materna, infecciones y neonatal), cobertura de vacunas, da cuenta del nivel de desarrollo económico y estrategias de salud pública que tiene un país, dice.

¿Qué nos hace estar entre los 30 países más saludables? Por un lado, explica Hoffmeister, nos empuja hacia arriba el puntaje la esperanza de vida de la mujer que en Chile es de 83,4 años, mientras que a nivel global es de 73,7 años. "Si comparamos la tasa de mortalidad infantil y la tasa de mortalidad neonatal, países como EE.UU. y Cuba, que están más bajo que Chile en el ránking, tienen mejores cifras . Eso quiere decir que podemos seguir disminuyendo esa tasa, porque países que en el ranking están más abajo, tienen menor tasa", dice.

Para el director del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián, Manuel José Irarrázaval, el índice muestra que todavía nos queda mucho por alcanzar a los países más desarrollados, pero que tampoco se han hecho las cosas tan mal. Si se comparan los resultados de 2012 con los de este año, dice, se aprecia claramente que si bien se ha mejorado, hay países que están haciendo las cosas mucho mejor, como Noruega que logró subir del puesto 18 al 11 y seis puntos en la cifra global del nivel de salud.

"Chile obtuvo un buen resultado pero hay que ser cautelosos. La tarea no está cumplida y debemos progresar más aún. ¿Cómo? Los factores de riesgo pueden influir bastante en el descuento. La hipertensión, diabetes, consumo de tabaco, alcohol, dependen de políticas públicas, por lo que se pueden hacer más cosas para modificar estos factores", señala Irarrázaval.

Factores a la baja

Marcia Erazo, académica de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, destaca que según este informe, probablemente lo que más disminuya el puntaje nacional son los factores de riesgo, especialmente el sobrepeso y la obesidad. "Entre los objetivos sanitarios de la década hay algunos específicos que buscan aumentar los factores protectores como el consumo de frutas y verduras y actividad física, y disminuir los de riesgo como el consumo de tabaco", indica.

Según Erazo, algo se ha logrado. La última Encuesta de Calidad de Vida del Ministerio de Salud mostró que el tabaquismo en adultos bajó a 30%, 10 puntos porcentuales menos que en 2000.

Las políticas públicas se han dirigido hacia la disminución del consumo de tabaco y mejorar la nutrición de la población (ley de etiquetado), por lo que es probable dice, que los resultados de la próxima Encuesta Nacional de Salud den cuenta de ello. "Falta mucho que hacer, especialmente en el manejo de las enfermedades no transmisibles, la obesidad y el consumo de alcohol", dice.