Un equipo italianizado. Tras cuatro partidos en la fase grupal, donde lo mostrado en canchas generó dudas, la Baby Roja llegó invicta al hexagonal, algo que no es casualidad. La zaga sabe a lo que juega.

Frente a Venezuela el encuentro fue fraccionado y parejo. La capacidad física y calidad del atacante Juan Hurtado fue opacada por la gran actuación de los centrales Alarcón y Valencia.

El partido comenzaba con la posesión compartida. Chile, en su estilo, iniciaba sus jugadas a partir de la recuperación y el pelotazo largo. De ahí a luchar.

Oliver Rojas intentaba pero su ansiedad –síntoma generalizado en el torneo- le impedía finiquitar la jugada. El juego se desarrollaba por la banda derecha, con Morales y Gama conectándose. En el arco, Bórquez demostraba una seguridad extraña de verse en este torneo, entre una mayoría de jugadores que demostraban un nerviosismo a flor de piel.

El cronómetro se acercaba a los 30' y aparecía la intensidad en la cancha de El Teniente. Aunque el protagonismo era venezolano. Hurtado, la principal figura de la vinotinto, tuvo dos llegadas en tres minutos. Luego Bórquez casi recibe un gol olímpico.

Chile comenzaba a sufrir y perdía la pelota en cada salida, pero mostraba un solidez en la línea defensiva. Los centrales se volvían una muralla roja frente al avance fluorescente, cuya consecuencia fue el ataque del conjunto visitante por las bandas, pero sin generar mayor peligro.

En los 37' William Gama llegó hasta la línea final eludiendo a un defensa, centró y Díaz anticipó, provocando el grito de gol en Rancagua. El equipo se afirmó.

El segundo tiempo comenzó con una exhaustiva presión venezolana, pero de manera infructífera. Por otra lado, Antonio Díaz no lograba sobrepasar la marca de Ferreira.

A los 65' la Baby Roja realizó su mejor jugada colectiva, pero culminando con un débil tiro. El equipo demostraba su trabajo y su constancia. El equipo ha sabido llevar la presión que significa jugar luego de la mediocre actuación de la sub 20.

La emoción embargó a los asistentes hacia el final del partido. En el 90'+1 nuevamente la vinotinto casi marca de córner. Y en el contragolpe Alexis Valencia la recibió a veinte metros del arco, remató pero la pelota se fue elevada.

A la selección le restan cuatro encuentros: Colombia, Paraguay, Ecuador y Brasil. Los cuatro mejores clasificarán. Los 20 años sin jugar en el gran torneo parecen no asustar a este equipo, que ya rompió con un triste récord, de la misma cantidad de años, en que una sub 17 no llegaba a una fase final en campeonatos sudamericanos.