"Hemos tomado contacto con países que tienen mucha experiencia en materias mineras, como Perú, Estados Unidos, Canadá y Australia. Porque si hay alguna tecnología, algún equipamiento o algún conocimiento que nos pueda ayudar, lo vamos a utilizar", manifestó.
El mandatario además convocó a "expertos nacionales de las principales empresas de túneles, de ingeniería y de minería para tener la certeza absoluta de que estamos haciendo todo lo humanamente posible" por encontrar a los hombres con vida.
Piñera reiteró que se le va a brindar el máximo apoyo a los familiares de los trabajadores y para ello decidió viajar nuevamente a la mina San José, ubicada en las cercanías de Copiapó, a unos 800 kilómetros al norte de Santiago.
El presidente se trasladó hasta el desierto de Atacama junto a su esposa, Cecilia Morel, y esta vez se reunió en el lugar con quienes esperan noticias sobre sus parientes, al contrario de lo que hizo el sábado cuando sólo habló con un número reducido de familiares.
MEJORA EL ANIMO
Aunque las maquinarias avanzan más rápido de lo inicialmente estimado para instalar las sondas que buscarán hacer contacto con los mineros y entregarles oxígeno, agua y alimentos, las autoridades informaron que recién se superaron los 200 metros de profundidad y es necesario llegar por sobre los 600.
El ministro de Minería, Laurence Golborne, reiteró que los trabajos van a demorar "varios días", enfatizando que las labores deben hacerse con cautela porque "la rapidez es enemiga de la precisión".
Agregó que los encargados de instalar las sondas "saben que hay que apuntarle a un refugio que está a 700 metros de profundidad, y que desviarse un grado en la superficie significa no llegar a donde queremos".
La incertidumbre se mantiene en las inmediaciones de la mina San José, pero el ambiente entre los familiares es de mayor optimismo, al estimar que la presencia de los camiones y las máquinas es una garantía de que se está haciendo todo lo posible por encontrar a los trabajadores.
Los 33 hombres permanecen atrapados desde el pasado jueves, cuando alrededor de las 14:00 horas (18:00 GMT) un derrumbe tapó el acceso a la mina de cobre y oro. La impresión unánime es que están con vida, al estimar que alcanzaron a ingresar a un refugio especialmente habilitado para este tipo de accidentes.