Chile es el segundo país del mundo que más consume mate argentino

Mate

Unas cuatro mil toneladas de esta yerba se consumen cada año en el país, donde ya existen tiendas especializadas en su preparación y la venta de accesorios




El mate llegó a ser tan popular en el país, que en 1779 los santiaguinos protestaron y hasta contrataron al abogado Miguel de la Huerta para evitar que se le aplicara una contribución especial para financiar la construcción del Puente Cal y Canto. En 1790, el rey terminó por dar el favor a los vecinos, según relata el libro Apuntes para la historia de la cocina chilena, de Eugenio Pereira Salas.

Pereira agrega que el precio subió nuevamente en 1810 y se intentó sustituir por una yerba local llamada guillipatagua, pero investigadores de la época decían que era nociva para la salud y nunca logró el apoyo popular. "No pasó de ser como el té de culén, propuesto por Manuel de Salas, un mero expediente patriótico para salvar las dificultades económicas", señala el texto.

Con los años, el té terminó por reemplazar a la popular infusión, la cual se relegó a los campos. Pero el interés por el mate argentino se ha reinstalado en el país. "Chile es el segundo mercado de exportación de yerba mate argentina, luego de Siria", afirma Carlos Coppoli, representante del Instituto Nacional de la Yerba Mate de Argentina (INYM).

El promedio de exportaciones del producto a Chile en los últimos años es de unas cuatro mil toneladas anuales y para este año el INYM tiene previsto un aumento de volumen.

¿Quiénes son los consumidores? Macarena Lillo, fundadora junto a Manu Riquelme de Del Sur Mate Bar, tienda del barrio Italia, en Santiago, en la que se puede comprar y tomar mate, dice que si bien las personas mayores siguen siendo consumidores fieles, ahora son más los jóvenes y adultos jóvenes los que se transforman en #matelovers, como denominan a quienes han optado por esta tradición.

"La gente que se inicia en este mundo matero lo hace porque ha escuchado o leído de sus propiedades: que aporta antioxidantes, vitaminas y minerales, es un energizante natural, diurético y muchos más. Hoy podemos encontrar muchas marcas, múltiples moliendas, siendo las más conocidas las yerbas argentinas por nuestra cercanía con el vecino país", explica Lillo.

Coppoli agrega que la yerba mate siempre tuvo su consumidor típico en el sur de Chile y coincide con Lillo en que hay un cambio. "Hoy, esa tendencia se fue ampliando hacia el norte del país, de la mano del mate cebado tradicional, en el segmento de los jóvenes que aman la vida natural, al aire libre, y también en los que pertenecen a las comunidades de estudio", señala.

Además de las argentinas, hay brasileñas, paraguayas y marcas nacionales. Pero no sólo se diferencian por nacionalidad, sino que por su variedad: las que traen palitos son más suaves y las que tienen sólo hojas son más fuertes. También están las saborizadas. A la hora de tomar, las formas también cambian, se consume de forma clásica con bombilla y hasta con hielo.

Coppoli dice que el sector yerbatero recomienda que el mate se prepare con agua a no más de 82°C. "La Universidad Nacional de Misiones realizó un estudio para conocer a qué temperatura efectivamente sale de la bombilla la infusión, y demostró que independiente de la cantidad de yerba usada, el tipo y material con el que esté construido el mate, y la temperatura del agua en el termo, la infusión nunca excede los valores recomendados por la Organización Mundial de la Salud para evitar el daño potencial del agua caliente", explica.

El rito de la yerba mate también ha hecho crecer el mercado de los accesorios: termos, bombillas, mates, bolsos para llevar los elementos de cebado, recipientes para almacenar y transportar la yerba son algunos de los elementos más usados.

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