Una base naval en la isla San Félix es la única presencia humana en el conjunto de islas Desventuradas, a poco más de 850 kilómetros de la costa chilena, frente a Chañaral. Junto a San Ambrosio, constituyen una de las zonas más prístinas del planeta, lo que ha permitido que la flora y fauna submarinas crezcan a todo su potencial. “Es un lugar único, que ha sorprendido a los científicos”, dice el biólogo Carlos Gaymer, investigador de la U. Católica del Norte (UCN), que ha participado en expediciones a la zona.
Tiene el mayor endemismo en peces costeros del planeta, más del 99% de los individuos y el 84% de la biomasa registrados en la zona corresponden a especies endémicas regionales. “Razones de peso para protegerlo”, dice el biólogo marino.
Por eso el gobierno acogió la propuesta que por más de dos años impulsaron la ONG Oceana, National Geographic y el municipio de Juan Fernández, y este lunes las islas Desventuradas serán parte de las áreas protegidas que la presidenta Michelle Bachelet anunciará en el contexto de la conferencia Nuestro Océano (ver recuadro). La otra estará en la isla de Pascua.
Entre ambos parques marinos se superarían los 870 mil kilómetros cuadrados, cerca del 23,8% de la zona económica exclusiva (ZEE) chilena, que ayudarán a cumplir con la Convención de Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica -que acordó que al 2020 el 10% de los ecosistemas relevantes deberían estar protegidos-, aunque por estar en el norte, aún faltarán ecosistemas nacionales por cubrir, como en la Patagonia.
El efecto Desventuradas
Alex Muñoz, director de Oceana en Chile, espera que el lunes se anuncie si la propuesta fue acogida. De ser así, tendría una superficie de cerca de 300 mil kilómetros cuadrados (cerca del 8% de la ZEE). “Los parques marinos son la mejor forma de resguardar los ecosistemas y también traer más productividad pesquera, porque se prohíben las actividades comerciales dentro de ellos”, explica.
Pablo Manríquez, alcalde (s) de Juan Fernández, dice que el proyecto aprobado por el Senado esta semana deja 12 millas exclusivas alrededor de las islas para la pesca de los juanfernandinos, actividad que desarrollan desde 1901. “Siempre hemos estado expuestos a la invasión de otras pesquerías que pueden causar daño al ecosistema. Con esto, en ninguna parte existe protección a este nivel, vamos a tener funcionarios de la Armada resguardando”.
Gaymer dice que en el lugar, especies como la langosta de Juan Fernández alcanzan sus mayores tamaños y pesos, “ejemplares de hasta 7 kilos y más de un metro. Peces como las vidriolas llegan a tamaños increíbles, que no tienen en zonas en que son explotadas”.
El fondo de San Ambrosio está cubierto en 60% por macroalgas no reportadas para otra parte de Chile y que sólo se conocían en California. “Grandes praderas fundamentales que generan hábitats para la crianza y reproducción de peces de importancia comercial, como la vidriola y jureles. Se pueden encontrar juveniles, señal de que la están usando como área de crianza”, dice.
Isla de Pascua, al fin
Para las 10 de la mañana del próximo lunes está reservado un salón del Hotel Sheraton Miramar de Viña del Mar donde representantes de la comunidad de Rapa Nui y parlamentarios darán una conferencia de prensa para celebrar la protección del océano de la isla. Es que el anuncio de una figura de conservación para sus aguas es esperado hace años y los isleños se han esmerado en ese objetivo. En junio de 2014 crearon la llamada Mesa del Mar, iniciativa donde participan más de una decena de organizaciones relacionadas con el mar y cuyo objetivo era coordinar los desafíos de conservacion marina de la isla. Tras más de un año recogiendo la opinión de la comunidad, la instancia elaboró una propuesta participativa de conservación.
Autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y de la Cancillería se reunieron con representantes de la Mesa del Mar y finalmente recogieron la proposición como parte de una estrategia de conservación de las aguas de la isla. Esto significa que el lunes se debiera escuchar el compromiso para crear una reserva marina en las primeras 50 millas náuticas de la isla que tendría 89.211 kilómetros cuadrados y, en las 150 millas siguientes, un parque marino de 481.184 km2, lo que convertiría a esta área protegida en la más grande de Latinoamérica con casi 570 mil km2.
“Lo importantes es que se toma en cuenta el trabajo hecho por la Mesa y que vamos a trabajar en conjunto con el gobierno por la conservacion marina”, dice Sebastián Yancovic Pakarati, encargado del área técnica de la mesa. Con ello se cumplirá una de las premisas más importante cuando se habla de este tema: hacer conservación para y con la gente.
Previo a la creación de estas figuras de protección y según el Convenio 169 de la OIT sobre pueblos indígenas y tribales, se debe hacer una consulta pública en la isla, que no se hizo en 2010 cuando se creó el Parque Marino Motu Motiro Hiva en la isla Salas y Gómez y que los pascuenses quieren “anexar” con un corredor oceánico (lo que significaría un gran parque marino de 720 mil km2.)
¿Qué futuro tendría la propuesta en esa consulta ciudadana? “Le iría bien”, aseguraYancovic, pero agrega que para eso la administración de la reserva marina debe correr por cuenta de los pascuenses. “La isla debe crear un órgano de gestión local empoderado de los temas de conservacion marina”.
El anuncio no sólo es esperado por los isleños. “Estamos trabajando hace un año y medio para este anuncio, que será el parque marino más grande de Latinoamérica para proteger la biodiversidad de Rapa Nui”, dice el senador por la zona Francisco Chahuán.
Esto no sería lo único porque, tal como lo adelantó el biólogo marino y Premio Nacional de Ciencias Aplicadas Juan Carlos Castilla a La Tercera, también existe la propuesta de crear una Estación Marina de Investigación en la isla que no sólo sería útil para hacer investigación y educación del sistema océanico de Pascua, sino también para fortalecer el trabajo en conjunto entre el continente y la isla.