La dupla chilena compuesta por Hugo León y Martín Ureta nunca pudo recuperarse de una errática jornada inaugural y terminó conformándose con ocupar el puesto 12° en la Copa del Mundo de golf que se disputó en China.

En la última ronda, jugada bajo la modalidad "foursomes" (una bola por pareja con salidas y golpes alternos), los nacionales terminaron con sólo dos golpes bajo el par producto de tres birdies y un bogey, situación que los hizo firmar una tarjeta final de 271 palos (-17), los mismos que el binomio de Venezuela formado por Alfredo Adrián y Jhonattan Vegas.

En tanto, los hermanos Molinari, Edoardo y Francesco, dieron la gran sorpresa del torneo al venir desde atrás y superar a Irlanda y quedarse con el trofeo.

El dúo irlandés compuesto por Rory McIlroy y Graeme McDowell, que había dominado la competición en los tres días precedentes, sucumbió por un golpe de diferencia, lo mismo que Suecia, con Henrik Stenson y Robert Karlsson, que defendió el título del año pasado con valentía y que se tuvo que conformar con compartir el segundo puesto con los irlandeses.

Así, Chile fue el mejor equipo iberoamericano en competencia, puesto que Argentina terminó en un discreto puesto 19°, lo mismo que Brasil (26°) y España (27°).