El sismo chileno, que fue el quinto más poderoso de cuantos se han registrado en el mundo, abrió una ruptura en el suelo visible a lo largo de 500 kilómetros de la costa, dice la investigación.
Especialistas de Chile, Francia y Alemania dirigidos por el geólogo de la Universidad de Chile Marcelo Farías llegaron a esas conclusiones después de medir cuánto se había desplazado la tierra en 24 sitios a lo largo de la costa de Chile continental y en nueve estuarios.
Los científicos observaron que los desplazamientos verticales del suelo fueron el resultado de la liberación de la elasticidad acumulada entre las placas tectónicas desde el terremoto ocurrido en Concepción en febrero de 1835.
ELEVACIONES Y HUNDIMIENTOS
El sismo de 8,8 grados de magnitud en la escala de Richter empujó hacia arriba los terrenos costeros hasta 2,5 metros y hundió las zonas interiores, cambiando la línea de costa hacia el mar, según el estudio.
Los efectos en las tierras costeras fueron variados, con un levantamiento del suelo en el sur y un hundimiento en el norte.
"El levantamiento más grande de hasta 2,5 metros ocurrió en la península de Arauco donde emergieron plataformas marinas que movieron la línea costera medio kilómetro hacia el océano", señala la investigación.
Esa elevación fue cercana al punto frente a la costa chilena donde chocan las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana, dijo Farías.
Los mayores aumentos en el nivel del suelo fueron en la Península de Arauco, que sobresale en el mar al sur de Concepción (la segunda ciudad chilena unos 425 kilómetros al sur de Santiago), cerca del epicentro del terremoto.
AYUDA PARA PREDECIR
El descubrimiento ayudará a los geólogos y sismólogos a entender mejor las causas de los grandes terremotos.
Como le explicó a BBC Mundo el doctor Luis Rivera, profesor de Sismología de la Universidad de Estrasburgo y director adjunto del Instituto de Física de la Tierra en la misma ciudad, en Francia, un aspecto fundamental para poder hacer una predicción en cualquier disciplina es la comprensión de los fenómenos involucrados.
En efecto, hoy en día aunque los terremotos no son tan fáciles de pronosticar como por ejemplo, las erupciones volcánicas o huracanes, la sismología ha logrado avances importantes para monitorear las posibilidades de que ocurra un sismo.
Según el doctor Rivera, los científicos llevan a cabo una vigilancia constante de la variación de los parámetros geofísicos. Asimismo se observan los fenómenos naturales, como el nivel de agua en los pozos, el contenido de argón en la atmósfera, etcétera.
"Estos estudios han ayudado a mejorar nuestra comprensión del fenómeno sísmico", agrega.