Participación ¿Se profundizará el fenómeno de la abstención electoral?

Dicen que una imagen vale más que mil palabras. Ayer fue la imagen de la instalación de las mesas de sufragios en los locales de votación, con una baja presencia de los vocales convocados para las elecciones primarias presidenciales de hoy. El nivel de convocatoria de los vocales -obligatoria por cierto- no hizo más que profundizar ayer la preocupación generalizada entre autoridades y el mundo político ante un escenario de escasa participación de electores. Juega en contra -coinciden analistas y expertos- el histórico partido que la Selección Chilena enfrenta hoy en Rusia, en su primera final de la Copa Confederaciones. Pese a ello, los comicios de hoy también tienen particularidades: por primera vez desde el retorno de la democracia, la coalición gobernante no participa de las elecciones, que miden a los candidatos del bloque opositor, Chile Vamos, y al recién estrenado Frente Amplio. Al igual que en los últimos comicios, ambos bloques deberán desafiar al fenómeno de la abstención electoral, atizado tras la consagración del voto voluntario en las municipales de 2012 y la creciente desafección de la sociedad con la actividad política. Para la elección de hoy, 13,5 millones de chilenos se encuentran habilitados para sufragar, entre independientes y militantes de los partidos de las dos coaliciones en disputa y los poco más de 21 mil chilenos que ya comenzaron a votar ayer desde el exterior.

La única referencia de participación fueron las primarias presidenciales de 2013, donde participaron la extinta Alianza por Chile (hoy Chile Vamos) y la Nueva Mayoría convocando a 3.010.890 electores. Para hoy se prevé una baja participación, según la opinión transversal en el mundo político, pero, como también han dicho varios, no se sabe a ciencia cierta qué va a ocurrir. Habrá que ver cómo impactaron los 15 días de franja televisiva y una propaganda más austera y acotada.

Chile Vamos

Las tres preocupaciones de Chile Vamos

Cómo capitalizar las expectativas de triunfo en noviembre, cómo construir un programa que integre las visiones que competirán hoy, y cómo construir un acuerdo parlamentario. Son las tres interrogantes abiertas hoy en Chile Vamos, cuando se enfrenten en las urnas sus tres candidatos: el ex presidente Sebastián Piñera -quien aparece como el favorito-, el senador Manuel José Ossandón y el diputado de Evópoli, Felipe Kast.

En el primer punto el análisis del bloque es que en noviembre la elección será estrecha, por lo que, dicen, no debe haber ni exceso de confianza en un triunfo, ni divisiones internas que reduzcan las altas posibilidades que hoy tiene la centroderecha de volver a La Moneda. El problema son los niveles de virulencia a los que llegó la campaña y cuyo principal síntoma fue el único debate televisivo del miércoles último. Aquí es clave lo que ocurra la noche de hoy, entre ganadores y perdedores: la incorporación de las candidaturas derrotadas en el comando vencedor será el primer paso, sobre todo, dadas las descalificaciones cruzadas que ha habido entre Ossandón y Piñera. "¿Se cumple o no el compromiso de unirse tras el ganador", es una cuestión que los dirigentes miran con atención, aún más cuando el ex alcalde ha puesto en duda su respaldo y ha dicho que, en caso de perder, demandará un compromiso programático que incluya una reforma a la Ley de Pesca. No así Kast, quien ha insistido en la unidad del sector. Pero el diputado tiene como desafío lograr imponerse al menos en la negociación parlamentaria; sus aspiraciones son altas: esperan seis diputados electos. Este es precisamente el tema que más complicará al candidato ganador, quien asumirá la representación del bloque sin que exista aún un acuerdo en la materia.

Frente amplio

La apuesta por convertirse en una amenaza real

La primaria de hoy -que medirá a Beatriz Sánchez, periodista, y al sociólogo Alberto Mayol- será el primer test electoral del recientemente formado Frente Amplio (FA), conglomerado que reúne a numerosos partidos y movimientos ciudadanos y cuya visibilidad e instalación en la escena pública se consolidó luego de la inscripción en primarias legales. Una jugada estratégica que consiguieron gracias a una fulminante campaña de recolección de firmas para inscribir a Revolución Democrática, que no estaba constituido en todo el país, por lo que necesitaban cumplir con las 33.500 firmas requeridas, presentando finalmente más de 42 mil. Participar del proceso de hoy les permitió a ambas candidaturas tener franja televisiva, y propaganda, exposición pública a través de los debates. El principal desafío del naciente conglomerado será trasladar aquello a las urnas. Aunque no han querido entregar una cifra oficial de expectativa de votantes en su primaria, al interior del Frente se habla de 300 mil como mínimo para considerar el resultado un éxito. Además, se trata del piso, según analistas, que les permitirá instalarse o no como una real amenaza a la Nueva Mayoría, que vive su propio proceso de reacomodo interno con dos candidaturas.

El resultado que obtenga el candidato ganador, aunque todos apuntan a un triunfo de Beatriz Sánchez, será el impulso inicial para medir su performance en noviembre y su capacidad de dar un golpe a la cátedra: un eventual paso a segunda vuelta. Internamente, el bloque tiene el desafío de mejorar sus mecanismos de resolución de diferencias internas, sobre todo pensando en el paso siguiente: la construcción de una fuerza parlamentaria mayor que la actual. Así como también la brecha entre ganador y perdedor puede marcar los equilibrios internos.

Nueva Mayoría

Guillier y Goic entran en escena el día después

"Tendría que llamar a votar por alguno. Por Piñera no voy a llamar a votar jamás. Si quieren que yo me meta y empiece a influir en el barro ajeno, creo que no es saludable. Que tengan suerte, felicitaciones a los que llegaron a las primarias", dijo ayer el candidato presidencial del PS-PPD-PR-PC-IC y MAS, Alejandro Guillier, tras participar en la marcha por el Orgullo Gay.

Consultado sobre qué va a hacer hoy, respondió: "disfrutar el triunfo de Chile". Tanto Guillier como Carolina Goic, precandidata de la DC, estarán mañana fuera del proceso eleccionario luego de que este último partido decidiera en su Junta Nacional llegar con su candidatura hasta primera vuelta. Aunque, según explican en la DC, esta decisión fue motivada más bien tras el retiro del ex presidente Ricardo Lagos, escenario que, a su vez, fue propiciado por el apoyo del PS a Alejandro Guillier, lo cierto es que hoy el conglomerado oficialista navega sobre aguas turbulentas con dos candidaturas que no se han caracterizado precisamente por encontrar un rumbo y permear en el electorado.

De por medio está la negociación parlamentaria, donde el bloque "guillierista" se ha negado a pactar una lista única, e incluso dos listas, con dos cartas presidenciales. Mientras Guillier secunda en las encuestas a Sebastián Piñera, Goic debe hacer frente a las presiones para retirarse de la carrera, debido a que no marca en las encuestas. Si no haber hecho primarias fue un "error", como dijo ayer Guillier, o un "acierto", dependerá mucho del resultado de hoy. De hecho, en los últimos días se ha instalado la idea de que fue un acierto no estar, luego de lo sangrienta que fue la campaña en la centroderecha, sector que, según este mismo análisis, no habría aprovechado la aparente ventaja que tenían.

Gobierno

Con la mira puesta en el legado y la recta final

Poco más de ocho meses. Ese es el tiempo que resta para el término del segundo gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet. Con una aprobación ciudadana que ha resultado esquiva durante su segundo paso por La Moneda -si en junio de 2009 la Mandataria tenía un 74% de aprobación, en el mismo mes de este año llegó a un 31% según la Adimark-, en el Ejecutivo buscan dar un "reimpulso" a la recta final del gobierno.

Para nadie es un secreto que tras la última cuenta pública de la Mandataria -el pasado 1 de junio- se instaló "un ánimo" distinto en La Moneda, que es reconocido por los propios ministros. Bachelet defendió su legado y trazó una hoja de ruta fuertemente progresista. Desde entonces, dicen en el oficialismo, la Presidenta ha fijado posturas con "mayor libertad", como su definición del Frente Amplio: "más bien son hijos de militantes de otros partidos tradicionales", dijo hace algunas semanas en El Informante, donde también cuestionó que los candidatos presidenciales propongan "cosas que ya son realidad".

Bajo ese cuadro, Bachelet busca sellar su gobierno concretando promesas emblema de su programa, como aborto y educación superior. La pista para La Moneda, sin embargo, no está despejada. El inédito escenario de dos candidaturas presidenciales de la Nueva Mayoría (Carolina Goic y Alejandro Guillier) han tensionado la agenda legislativa y en Palacio reconocen que tras la primaria, con la contienda presidencial en tierra derecha, deberán batallar porque no se invisibilice el trabajo del gobierno y no transformarse en un actor secundario.

Congreso

La configuración de un nuevo Congreso

Veintiocho candidatos al Congreso, para zanjar a los representantes que tendrá el Frente Amplio en siete distritos, se enfrentarán en la elección de hoy. El FA es el único bloque que medirá fuerzas parlamentarias en las primarias. Tanto Chile Vamos como la Nueva Mayoría se encuentran enfrascados aún -respectivamente- en una compleja y tensa negociación por los cupos que tendrá cada partido. Aunque Sebastián Piñera había solicitado esclarecer el tema previo a la primaria, el número de candidatos que tendrán colectividades de menor tamaño como Evópoli -partido de Felipe Kast- ha estancado los esfuerzos. Así, despejar el tema parlamentario será uno de los primeros desafíos para quien se transforme hoy en el candidato único de la derecha. En la vereda del frente, el oficialismo inició hace dos semanas reservadas reuniones intentando buscar una fórmula que evite un posible quiebre si la DC compite en una lista aparte, y el propio Alejandro Guillier impulsó un acuerdo de toda la Nueva Mayoría pese a la existencia de dos abanderados presidenciales.

La apuesta del candidato es a futuro. Con el debut este año del sistema proporcional que derribó el binominal, se elegirán 155 diputados (35 más que hoy) y 50 senadores. El nuevo esquema difuminará la opción de una mayoría gobernante en el Parlamento, obligando así a quien llegue a La Moneda a extender alianzas para sacar adelante la agenda del Ejecutivo. La nueva composición parlamentaria reordenará la política de alianza de los últimos años.

Primera vuelta

Una elección con muchas alternativas

Una vez concluida la primaria, la atención se volcará en una carrera de largo aliento: la primera vuelta presidencial de noviembre. Y una de las fechas clave será el 21 de agosto, cuando venza el plazo para inscribir las candidaturas a La Moneda y las parlamentarias.

Si bien hay muchos que han exteriorizado su voluntad de competir por la Presidencia de la República, hay quienes ya han dado pasos más concretos para oficializar sus postulaciones. Es el caso de la senadora Carolina Goic, quien ya preinscribió su candidatura ante el Servel. En una situación similar se encuentra Marco Enríquez-Ominami, quien realizó el mismo procedimiento como abanderado del PRO.

En tanto, el senador Alejandro Guillier -proclamado por el PR, PS, PC, PPD, IC y MAS-, en su calidad de independiente, se encuentra reuniendo las firmas necesarias para oficializar su candidatura, al igual que el diputado ex UDI José Antonio Kast, quien incluso ha dicho que ya reunió las rúbricas necesarias. Esto, en lo grueso: es probable que en noviembre habrá un gran número de candidatos que acompañen a los ganadores de las primarias. Más abajo en la exposición pública aparecen el senador Alejandro Navarro, ex PS, ex MAS y actual fundador de PAIS, el economista Franco Parisi, la dirigenta Roxana Miranda, el ex diputado y ex DC Tomás Jocelyn -Holt y el economista Marcel Claude. En tanto, como debutantes, participarían la abogada y académica Carola Canelo y el ingeniero y militante de "Todos", Nicolás Shea.