Jorge Sampaoli pidió elevar el nivel de exigencia de la Selección. La intención del entrenador es lograr el  rendimiento más alto posible antes de la Copa América para llegar en óptimas condiciones a la disputa del torneo continental.

La solicitud rige para cualquier compromiso de la Roja. Incluso ante la imposibilidad de disponer de sus mejores figuras. Como esta noche frente a Estados Unidos, pues la programación del duelo fuera del calendario de las fechas FIFA le impide contar con los futbolistas que militan en el extranjero. 

En ese contexto,  el duelo en  la Sexta Región puede ser considerado como una dura prueba de admisión. "Estamos huscando ver a jugadores del medio local. Será un examen exigente y veremos si podemos sacar una conclusión para la inclusión de algún futbolista para lo que viene", declaró el estratega en la conferencia de prensa que ofreció ayer en la sede de la ANFP, en Quilín.

La escuadra norteamericana será un complejo adversario. El equipo que dirige Jürgen Klinsmann también se prepara para sus próximos compromisos internacionales. El más cercano es la Copa de Oro de la Concacaf, que  disputará entre el 7 y el 25 de julio.

El estratega germano trajo a sus mejores hombres. En la nómina figuran nueve de los futbolistas que disputaron el Mundial de Brasil. Jozy Altidore, Matt Besler, Michael Bradley, Mix Diskerud, Jermaine Jones, Nick Rimando, Chris Wondolowski y DeAndre Yedlin forman parte de la nómina. 

La lista es encabezada por el volante Clint Dempsey, quien en 2013 dejó la Premier League inglesa, en la que defendía a Tottenham, para vincularse a Seattle Sounders FC, de la MLS, que pagó nueve millones de dólares por su ficha. La cifra es la más alta que se ha invertido en la competencia estadounidense por el pase de un jugador. Su contrato también es astronómico: obtiene ocho millones de la divisa por cada una de las cuatro temporadas que contempla su contrato.