Chilectra aseguró que debido a las acciones preventivas que se desarrollan en forma conjunta y coordinada con las policías y los organismos competentes del Estado, y las consecuencias dejadas tras el conocido "Caso Nolli", se ha registrado una disminución de 75% en el robo de cable de cobre de las redes eléctricas en su zona de concesión.
Hasta a abril de 2011 el material sustraído desde las redes eléctricas alcanzó los 6.858 kilos, mientras que el acumulado a la misma fecha de 2012, solo llega a 1.709 kilos.
La empresa informó que mantiene un control estricto de sus instalaciones, mediante una acción inspectiva y disuasiva que impide el acceso de terceras personas, sumado a la implementación de mecanismos de seguridad en sus cámaras de tendido subterráneo y alarmas en sectores sensibles o más expuestos a las acciones vandálicas.
"Esta importante disminución no solo es un golpe a quienes cometen este delito, sino que beneficia directamente la continuidad y calidad del suministro eléctrico", señaló Carlos Arriagada subgerente de Media y Baja Tensión de Chilectra.
Dependiendo de la zona donde se perpetran estos ilícitos y los tipos de instalación intervenidas, una acción de esta magnitud puede afectar la interrupción del suministro de hasta 10.000 hogares, pudiendo perjudicar el funcionamiento de actividades sensibles como hospitales, semáforos y alumbrado público, entre otros.