La última semana de Constanza Jiménez ha sido frenética. Y todo gracias a una llamada desde Argentina, donde le ofrecieron correr en autos, algo que ella hace en karting hace siete años.
¿La diferencia? "Me pidieron que fuera la única mujer en correr en la Copa Punto Abarth cuando vengan a Codegua", cuenta la piloto de 33 años.
El certamen es uno de los tres eventos que habrá el fin de semana en la inauguración del Autódromo Internacional de la Región del Libertador, entre el 7 y el 9 de noviembre, y Jiménez puede correr la fecha del campeonato.
Pero hay un inconveniente: la inscripción y el arriendo del auto de carrera, que vale 5.500 dólares. "Ellos ponen el coche, los mecánicos, el seguro médico, todo. Y eso me cuesta esa cantidad que no tengo", explica. El margen de error, según Jiménez, es mínimo. "El viernes 31 debo tener esa plata", sentencia.
Para ella, geógrafa de la Universidad de Chile y con experiencia en karting, la invitación de la organización "es un sueño".
"Ellos tienen varios autos en arriendo porque el campeonato es monomarca. Me contaron amigos que estaban buscando gente y les mandé un correo. El miércoles pasado me llamaron y me dijeron que estaban interesados, y que querían que corriera con ellos", cuenta.
Desde esa llamada, Jiménez y su marido, Mauricio Figueroa, iniciaron la búsqueda de auspicios, tal como cuando ella comenzó en el karting casi por azar.
"A mí siempre me gustaron los autos, aunque no vengo de una familia tuerca. En el trabajo de mi marido tenían una liga privada de karting y él me dijo que fuera. Ahí me enamoré de las carreras", narra. Su esposo le regaló su primer auto, que le permitió correr en campeonatos nacionales.
Con ese bagaje de años, ya tiene experiencia para gestionar auspicios, considerando el gasto de un kart, que puede costar unos cuatro y medio millones de pesos, y la mantención en cada fecha, que puede valer casi 300 mil. Sin embargo, para correr en Codegua los resultados no han sido los mejores.
"A las marcas les cuesta a veces darse cuenta que podrán tener un retorno que no será sólo en dinero. Como estas carreras saldrán por TV y serán cubiertas por muchos medios, aparecerán en todos lados", explica Jiménez.
Y ella cree que la cobertura estará garantizada: "No sólo seré la única mujer en la Copa Punto Abarth, sino que seré la única que estaré en ese fin de semana corriendo", dice entusiasmada.
Para tratar de sumar el monto requerido para estar presente en Codegua en la monomarca Fiat, la piloto ha utilizado las redes sociales, tratando de que algunos famosos la ayuden a financiar el proyecto, apostando incluso al apoyo de un mecenas del tipo Leonardo Farkas.
"Por eso es que esto es un sueño para mí", agrega Jiménez. "Además de la única mujer, quiero demostrar en la pista que nosotras podemos competir", argumenta.
En el karting, dice, pasa algo similar. "Somos en total cuatro mujeres como entre 100 hombres compitiendo. El automovilismo es un deporte medio machista, y quiero que se den cuenta que somos capaces".
La invitación a Jiménez vale por la carrera en Codegua, pero espera que si consigue un buen resultado, se pueda expandir un poco más, "pero si puedo correr ya habré cumplido un sueño", dice.