Felipe Bravo, el turista chileno de 31 años que el pasado sábado fue encontrado y rescatado por guardaparques de las islas Galápagos, Ecuador, tras cinco días de estar extraviado, visitó hoy la Dirección del Parque Nacional Galápagos y contó su experiencia y cómo lo hizo para sobrevivir durante el tiempo en que estuvo perdido.
Según consignó el Parque Galápagos, Bravo relató a los rescatistas que durante los dos primeros días caminó por mucho tiempo y recogió maracuyá para alimentarse, tal como suponían los guardaparques que encontraron restos de frutas en los lugares por donde se presumía había pasado. Sin embargo, y pese a las especulaciones que se tuvieron en el momento, Bravo desmintió que dejara pistas para ser ubicado.
El chileno visitó a los guardaparques junto a su madre, María Rodríguez, quien viajó antes de que lo encontraran y que ha estado con él en todo momento.
Por su parte, los rescatistas y el director del Parque Galápagos, Edwin Naula, le mostraron a Felipe los mapas y le explicaron cómo se trazó la ruta para encontrarlo, la que finalmente tuvo éxito el sábado pasado.