En los meses previos al verano aumenta la cantidad de personas que hacen dietas ricas en proteínas o que consumen suplementos alimenticios para aumentar rápidamente la masa muscular y disminuir la ingesta de grasa.
Claudia Villagrán, nutrióloga de Clínica Las Condes, explica que en esta época aumentan las consultas de pacientes que consumen una mayor cantidad de proteínas y muchas de ellas son dietas desequilibradas. "Son más bien por modas, gente que quiere bajar de peso y marcar músculos. Algunos toman batidos, otros hacen dieta hiperproteicas, pero la verdad es que para seso se aconseja ejercicio y reducir un poco los carbohidratos" porque con lo que se consume en forma habitual está más que cubierta esa necesidad. Aunque no existe un estudio que señale cuánto consumen los chilenos, Villagrán estima que fácilmente puede ser el doble del requerimiento diario.
El problema es que, por costumbre, los chilenos consumimos más proteínas de las necesarias: se estima que más del doble. Una persona adulta sana debe consumir entre 0,8 gramos y 1,2 gramos de proteína al día por kilo de peso. Eso significa que una persona que pesa 70 kilos no debiera consumir más de 73 gramos de proteínas diarias.
Samuel Durán, presidente del Colegio de Nutricionistas de Chile, dice que los lactantes requieren más proteínas. Ellos necesitan 2,2 gramos de proteínas por kilo al día, hasta los seis meses. Entre los seis meses y el año, los valores disminuyen a 1,6 y en niños de un año hasta 3 años la recomendación es de 1,2. La mujer embarazada debe aumentar su ingesta en un 12% comparación con una mujer no gestante y si está amamantando dependerá la cantidad de proteína que secrete en la leche. En los adultos mayores, debe ser 1 gramos por día y provenientes tanto de animales como de frutas y vegetales.
¿Qué pasa si se consumen proteínas de más? Se produce un aumento de algunas sustancias que elevan el riesgo de gota y cálculos renales. "En personas en las que exista una falla renal, el mayor consumo proteico puede producir un deterioro mayor de la función de este órgano y, además, si elegimos aumentar los aportes proteicos en base a carnes no magras, podemos ver aumentos del colesterol", señala Jessica Ahuad, nutrióloga de Clínica Alemana, quien agrega que en esta época aumentan las consultas de pacientes que consumen proteínas de más debido a dietas desequilibradas. "Son más bien por moda, gente que quiere bajar de peso y marcar músculos. Algunos toman batidos, otros hacen dietas hiperproteicas, pero la verdad es que para eso se aconseja ejercicio y reducir un poco los carbohidratos". Porque con lo que se consume en forma habitual está más que cubierta esa necesidad.
Aunque no existe un estudio que señale cuánto consumen los chilenos, Villagrán estima que puede ser el doble del requerimiento diario. Una mirada que comparte Ahuad.
La principal fuente de proteína en la dieta es la carne animal y productos como leche y huevos. En Chile, el consumo de carne aumentó 2,6% entre 2011 y 2012. Según la FAO, estas cifras son las mismas que tiene un país desarrollado. Es más, el consumo de carne de los chilenos es el doble del promedio mundial. El año pasado, cada chileno consumió, en promedio, 36,1 kilos de carne de ave, 25,7 kilos de carne de cerdo y 21,7 kilos de carne bovina.
Según un proyecto Fondecyt de la U. de La Frontera dirigido por Berta Schnettler, los chilenos consumen carne dos a tres veces por semana y una vez al mes pescados y mariscos. Casi el 60% consume leche, queso y huevos a diario.
Según Janet Cossio, nutricionista y académica de la Unab, las carnes y sus derivados son los que aportan proteínas de mejor calidad o alto valor biológico: entregan al organismo aminoácidos esenciales que de otra forma no se pueden obtener. Pero cuando se eleva el consumo de carnes, especialmente rojas, también se incrementa el consumo de grasa saturada y colesterol.
Cuando se eleva el consumo de carnes, especialmente carnes rojas (buena fuente de proteínas) también se incrementa el consumo de grasa saturada y colesterol, lo que aumenta el riesgo de presentar obesidad y enfermedades cardiovasculares, recalca.
Pamela López, secretaria Nacional del Colegio de Nutricionistas de Chile. "Como recomendación el consumo de alimentos de origen animal debe ser de 3 lácteos diarios, 1 trozo pequeño (media palma) de vacuno, pollo, pavo y pescado, este último se recomienda consumir 2 veces por semana e incrementar el consumo de leguminosas que acompañadas con cereales o derivados de cereales", dice.
Respecto del consumo de batidos proteícos, López señala que estos deben ser recomendados solo por nutricionistas especialistas en el área del deporte, ya que el consumo indiscriminado de estos productos puede ocasionar los daños a la salud.