Con la enseñanza media completa, un trabajador puede ganar, en promedio, un sueldo de 300 mil pesos. Con dos años más de educación esa cifra puede llegar a doblarse.

Chile es el país con mejor cobertura de enseñanza media de Latinoamérica. Por lo mismo, los 12 años de escolaridad, aunque aumentan las posibilidades de no caer en la pobreza, no suben los ingresos de quien posee cuarto medio por sobre el promedio nacional.

Para progresar realmente, se necesitan 14 años de escolaridad. Es decir, una carrera de dos años como las que ofrecen los centros de formación técnica.

Una situación distinta ocurre en países como Nicaragua o México, donde con siete y 10 años de estudio, respectivamente, se reduce la posibilidad de caer en la pobreza.

La razón para este mayor esfuerzo que deben hacer los estudiantes chilenos para conseguir el mismo retorno económico está ligado a los avances que el país ha tenido en cobertura educativa, de los que da cuenta el documento "Metas educativas 2021: la educación que queremos para la generación de los bicentenarios", desarrollado por la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI).

Ahí se señala que, entre la población chilena mayor de 20 años, el 76,3% ha concluido sus estudios secundarios, es decir, ha obtenido su licencia de cuarto medio. Esta es la cifra más alta entre los países de Latinoamérica y se escapa por un buen trecho de los países que le siguen: Panamá, con un 50% de la población de 20 años con enseñanza media completa, y Bolivia, con un 52%.

A pesar de la buena noticia, una vez más la brecha de cobertura por nivel socioeconómico es abismante. Mientras el 96,7% de la población mayor de 20 años del nivel socioeconómico alto tiene el cuarto medio rendido, la cifra cae al 18,2% en el sector bajo. Aún así, la cobertura de nuestro país para los sectores más pobres supera con creces la del resto de las naciones y el promedio regional, que es de 8,7%.