La última Encuesta de Calidad de Vida y Salud (Encavi 2015-2016), que dio a conocer este fin de semana el Ministerio de Salud (Minsal), dice que los chilenos se declaran más participativos que hace 10 años, cuando se realizó la versión anterior del estudio, aunque con una caída en el ámbito religioso. Asimismo, por primera vez la medición abordó el tema de la felicidad en el país, categoría en la cual un 83,5% de los encuestados declaró ser feliz.
El estudio encargado a la Dirección de Estudios Sociales UC (Desuc) muestra que en materia de participación social los clubes deportivos o recreativos, las juntas de vecinos o territoriales, las artístico-culturales y las organizaciones indígenas, fueron en las que se registró un mayor aumento (ver infografía). Por ejemplo, en lo deportivo se pasó de 12,7% a un 16,5% de participación.
Octavio Avendaño, sociólogo U. de Chile y de la U. Alberto Hurtado, señala que las personas están participando más pero en organizaciones que no le exijan mucho tiempo ni compromiso, por lo que "la participación en la sociedad civil sigue siendo baja".
A juicio de Mauro Basaure, director del doctorado en Teoría Crítica y Sociedad Actual de la U. Andrés Bello, las cifras de Encavi siguen reflejando que hay una brecha entre el decir y el hacer. "Para participar en una asociación o colectivo, le debes quitar tiempo al trabajo, a la familia, y las personas no están dispuestas a hacerlo. Y eso se ve en evidencia en las elecciones y en la participación en organizaciones sociales", indica.
Según el investigador, el aumento de la acción en organizaciones deportivas y recreativas puede estar relacionado con la preocupación por la salud, la belleza y el bienestar en general. En el caso de las juntas de vecinos, comenta que hay una revitalización del tema del territorio y cita como ejemplo a los grupos que se han formado para defender al barrio Yungay o Matta Sur.
El director Nacional del Injuv, Nicolás Farfán, dice que se observa un aumento de la participación juvenil en los grupos deportivos y artísticos culturales. Explica que este año fueron 614 las organizaciones comunitarias de jóvenes, o cuyos beneficiarios son jóvenes, los que recibieron fondos concursables, en 2014 fueron solo 107.
Organizaciones religiosas
Sin embargo, la encuesta revela una baja en la participación en entidades religiosas, de un 17,1% a un 15,4% . Sobre las cifras, desde la Conferencia Episcopal, el diácono y vocero Jaime Coiro, dice que la Iglesia católica tiene presencia no solo en instancias consideradas "religiosas", sino en varias organizaciones sociales como los centros de padres de colegios católicos, agrupaciones juveniles, culturales, de adulto mayor y diversas instancias de voluntariado.
"Probablemente hace algunas décadas nos importaba mucho que las personas "se acercaran a" la iglesia. Hoy somos los católicos los llamados a salir de los templos, ir al encuentro de las personas, en la diversidad y complejidad de la vida cotidiana", dice.
Mauro Basaure plantea que, al menos en el caso de la Iglesia católica, el quiebre se viene dando desde que se conocieron los escándalos sexuales.
Baja felicidad en adultos
A diferencia de la encuesta anterior, en esta versión se preguntó por los niveles de felicidad de las personas. María Jesús Vega, socióloga del Departamento de Epidemiología del Minsal, dice que se incluyó la pregunta porque en el último tiempo se ha vuelto un parámetro importante de medir a nivel internacional.
Si bien más de un 83,5% se declara feliz, Wenceslao Unanue, académico de la U. Adolfo Ibáñez y especialista en felicidad, dice que se debe mirar también el fenómeno por edad, ya que los mayores de 65 años son los que tienen el porcentaje más altos de "no muy feliz o nada feliz", con un 22,3%.
"Lo interesante es mirar que por edad, la felicidad va cayendo. Lo más dramático es que los adultos mayores sobre 65 tienen los niveles más bajos de todos. La cantidad de "muy felices" es mucho menor que en los otros estratos, lo que deja en evidencia la deuda que tiene nuestra sociedad con la tercera edad", plantea el investigador.
A nivel laboral, la Encavi da cuenta de una disminución en la cantidad de horas de trabajo de más de 8 horas. Si en 2006 el 44,8% de las personas decía trabajar más de ocho horas al día, hoy son 37,7%. Basaure señala que a partir del año 2011 se ha levantado una conciencia de derechos laborales y es posible que eso esté influyendo en esta disminución.
El problema de los perros
La medición del Minsal también abordó la percepción que tienen las personas sobre la contaminación y el deterioro del entorno. Aquí el principal problemas son los perros vagos con un 48,2%, a nivel general.
"No hay que desconocer que los perros en la vía pública generan un problema sanitario, pero tiene directa relación con la ausencia de políticas públicas. Es un tema que afecta a la calidad de vida porque, en general, a las personas les conmueve ver a animales en situación de calle", dice Patricia Cocas, fundadora de Pro Animal Chile.
Cristián Herrera, subsecretario de Salud Pública (S), dice que la percepción que tiene la ciudadanía "está muy ligada a la sensación de inseguridad, a la posibilidad de ser mordido o atacado por un perro vago". Desde 2015, se han registrado alrededor de 70 mil casos de este tipo.