Un promedio de 32 meses, ó 2,6 años continuos es el tiempo en que los chilenos permanecen en un mismo empleo. La cifra se desprende de la nueva ficha mensual del Seguro de Cesantía que emite la Superintendencia de Pensiones, y que por primera vez incluye el tiempo en que los cotizantes del seguro, a julio de este año ( 4,3 millones de empleados a plazo fijo e indefinido) permanecen aportando para este beneficio. En el caso de trabajadores con contrato a plazo indefinido (3,1 millones), el promedio de meses cotizados continuos en un mismo empleo, sube a 41 meses, ó 3,4 años, mientras que en contratos a plazo fijo (1,1 millones), la continuidad de los aportes al seguro en un mismo empleador, promedia ocho meses.
La ficha revela además la continuidad de las cotizaciones para este beneficio, entre trabajadores que no necesariamente permanecen en un mismo empleo. Así, en contratos a plazo indefinido se mantienen cotizaciones constantes por 55 meses, ó 4,5 años; mientras que en los empleados con contratos a plazo fijo, promedia 16 meses ó 1,3 años.
La alta rotación laboral de los chilenos ha sido estudiando por años por las autoridades. En junio del año pasado, el Banco Central situó al país como uno de los de mayor rotación laboral entre países Ocde, tras concluir que entre 2005 y 2014, esta alcanzó el 37%, mientras que en la Ocde en que ningún país superaba el 30%. Construcción lideraba con 55% de rotación, mientras que servicios públicos y minería, están en el extremo inferior con 21,8% y 26,1%, respectivamente. Según el asesor económico del Ministerio del Trabajo, Cristóbal Huneuss -quien elaboró un informe sobre las tasas de contratación y desvinculación entre 2009 y 2015-, tras las cifras está el alto volumen de trabajo a plazo fijo que existe en Chile, "comparable sólo con la realidad de España y Portugal, y que nos diferencia mucho del resto de los países Ocde", explica. De hecho, detalla que según cifras del organismo mientras en Chile los empleos temporales llegan a representar el 29% del total de empleos dependientes, el promedio de los países Ocde está en 11%.
Con todo, el country manager de DNA Human Capital, Alfonso Ochoa, afirma que las cifras de permanencia en el empleo no no sólo no son alarmantes sino que no distan mucho de países desarrollados, sobre todo en generaciones más jovenes. "En menores d e 32 años, suelen cambiarse de empleo tras 1,5 a 2 años; entre 32 y 45 años de edad, permanecen en un mismo empleo entre 3 a 5 años, y sobre tal edad, la permanenecia es de 5 a 7 años", afirma. Ochoa atribuye la rotación chilena además, a un ciclo de pleno empleo en años anteriores que expandió la oferta de trabajo. Por otro lado, dice que la mayor oferta de trabajo a plazo fijo, fomenta la frecuencia del cambio, ya que muchos permanecen en tales cargos a la espera de uno con contrato indefinido. "Una vez allí, la rotación baja", comenta.
Para profesor de la Universidad de Chile, José Luis Ruiz, Otro factor a considerar son los bajos salarios y la poca capacitación de la fuerza laboral, que provoca que el costo de oportunidad de cambiarse de trabajo sea menor, sobre todo para las nuevas generaciones. En la misma linea, el presidente de la Comisión de Usuarios del Seguro de Cesantía, Hugo Cifuentes, afirma que este es un tema importante al implicar que estas personas probablemente no están cotizando para ninguna de las prestaciones de seguridad social, "lo que es un problema".
De ahí la necesidad de avanzar en incorporar a los independientes y financiar cotizaciones de AFP con cargo a estos fondos, añaden ambos expertos.