Desde que fue presentado en 2015, los paleontólogos señalaron que el chilesaurio (Chilesaurus diegosuarezi) era una especie extraña. El dinosaurio de 1,60 m de alto, vivió hace 150 millones de años y tenía características de los sauropodomorfos (dinosaurios de cuello largo), ornitisquios (con cuernos), y terópodos (carnívoros bípedos), pero era vegetariano. El grupo que lo describió lo clasificó como un terópodo, un pariente del tiranosaurio rex, pero que comía plantas.
Señalaban que la especie -única en el mundo- revolucionaba lo conocido sobre los dinosaurios, y ahora otro estudio aporta nuevos detalles.
El análisis realizado por Matthew Baron, de la U. de Cambridge, y Paul Barrett, del Museo de Historia Natural de Londres, reclasificó la especie entre los ornitisquios (como el triceratops), pero además le dio un nuevo estatus: eslabón perdido entre dinosaurios herbívoros y carnívoros.
"Chilesaurus tiene una interesante mezcla de características, pero hay partes claves de su anatomía que sugieren que sea un ornitisquio. Por ejemplo, los huesos inferiores de la cadera giran hacia atrás, como en un ornitisquio, y muchas características de sus dientes y mandíbulas son también muy parecidas a los ornitisquios", dice Paul Barrett a La Tercera. Agrega que la especie "muestra cómo se puede comenzar a pasar de un animal carnívoro a uno que come plantas".
El mismo equipo publicó en marzo, un artículo que propone un reordenamiento del árbol genealógico de los dinosaurios, donde el chilesaurio calza perfecto.
David Rubilar, paleontólogo jefe del Museo Nacional de Historia Natural, dice que no le extraña la nueva propuesta filogenética para la especie, porque es tan única que llamó la atención de todo el mundo. Pero dice que es una hipótesis que falta comprobar, y pueden aparecer más. "El chilesaurio, creemos, es de las versiones más tempranas de los terópodos herbívoros, de los pocos del Jurásico", dice. "Es atractiva la posición que le dieron, pero son hipótesis de relacionamiento, se necesitan más estudios", agrega.