Con riesgo de desplomarse estuvo durante varios meses la iglesia Nuestra Señora del Rosario de la isla de Chelín, en Chiloé, una de las 16 nombradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La construcción resultó con serios daños después del terremoto del 27 de febrero de 2010 y, hace unos días, comenzó a ser restaurada con una inversión de $ 1.000 millones.
Los trabajos en el templo de Chelín se suman a los que se realizaron en las iglesias de Rilán y de Nercón, y a las obras que se ejecutan en Dalcahue. En tanto que en marzo comenzará la restauración en Ichuac. Todas, iglesias patrimoniales en las que se destinó una inversión que supera los $ 4 mil millones, mediante el programa de puesta en valor de la Subdere.
Pero hay otras cinco construcciones que necesitan ser restauradas con urgencia: Detif, Caguach, Achao, Colo y San Juan. Las dos primeras son las que presentan mayores daños, según indicó el director ejecutivo de la Fundación Amigos de las Iglesias de Chiloé, Cristián Larrere.
En el caso del templo de Detif -construido en el siglo XIX y emplazado en la comuna de Puqueldón-, Larrere indicó que "tiene problemas en la torre, filtraciones, requiere una restauración integral urgente". Lo mismo pasa con la iglesia de Caguach, "que está muy debilitada, los puntales -que se instalan cuando la iglesia empieza a inclinarse- se reventaron".
Los daños principalmente se producen por el deterioro en la madera, debido a la lluvia, el viento, la humedad y los insectos. Las reparaciones requieren altos montos y el trabajo de arquitectos y carpinteros especializados, estos últimos, provenientes de las comunidades chilotas que rescatan la tradición de las construcciones con madera.
Para las cinco iglesias mencionadas no existe financiamiento, pero en la fundación ya tienen la estimación de que se requieren cerca de $ 3.000 millones. Se pretende que el Estado entregue recursos, para comenzar con las obras entre 2015 y 2016.
"No podríamos empezar ahora con restauraciones porque durante este año vamos a estar trabajando simultáneamente en tres iglesias y no tenemos la capacidad de contar con más carpinteros expertos en este tipo de intervenciones", explicó Larrere.
En el Consejo de Monumentos Nacionales conocen la situación de las iglesias patrimoniales y representantes de ese organismo pudieron visitar algunas, durante la visita de expertos de la Unesco, en diciembre pasado.
El secretario ejecutivo del Consejo, Emilio de la Cerda, destacó el trabajo que ha realizado la Fundación de Amigos de las Iglesias de Chiloé en la conservación de los templos patrimoniales. "Es importante también que la comunidad pueda conservar la tradición de mantener las iglesias, para, luego de las restauraciones, evitar que se deterioren", indicó De la Cerda.
En el consejo también señalan que el rol del Estado se debe fortalecer. "Es importante reforzar la institucionalidad del Estado, para la conservación de los sitios de patrimonio mundial, de financiamiento y generación de planes de manejo", dice.
Otro aspecto importante tiene que ver con las técnicas que se están utilizando en la restauración de las iglesias patrimoniales. Hace ocho años se creó un documento que establece la forma en que se deben intervenir las construcciones, pero "se han restaurado iglesias de manera distinta", explicó De la Cerda. Añadió que por esa razón, por ejemplo, en Rilán no se pudo rescatar toda la estructura.