China abrió por primera vez un proceso contra un ex integrante del máximo órgano de poder del país, el Comité Permanente del Politburó. Se trata del ex jefe de Seguridad Zhou Yongkang, informaron hoy las autoridades anticorrupción del Partido Comunista.

Zhou Yongkang, de 71 años, que estuvo a cargo de los asuntos de seguridad hasta noviembre de 2012, tenía no sólo más atribuciones sino también mayor influencia que otros. Bajo su égida fue ampliado de forma considerable el ya enorme aparato de seguridad del país.

El Comité Central decidió abrir ahora un proceso por "graves faltas disciplinarias", formulación utilizada para los asuntos de corrupción. 

Nunca antes se había juzgado a un miembro o antiguo integrante del Comité, considerados intocables. No se registraba un caso de este calibre desde hace más de 30 años, cuando en 1980 fue condenada por delitos contra la Revolución Cultural la llamada Banda de los Cuatro en torno a la viuda de Mao, Jiang Qing. 

El poder de Zhou Yongkang se sustentaba en una enorme red de contactos de su época como alto gerente de la industria petrolera estatal, como jefe del partido en la provincia de Sichuan, ministro de Policía y finalmente como el miembro más poderoso del Politburó. Pero muchos de estos antiguos aliados fueron cayendo en los últimos meses víctima de investigaciones.

Los rumores sobre un posible juicio a Zhou circulan desde hace tiempo, después de que poco a poco fueran cayendo en desgracia amigos y familiares suyos.

Las investigaciones contra el antiguo "zar de la seguridad" están relacionadas al parecer con el escándalo en torno al político Bo Xilai, condenado a cadena perpetua en 2013. En ambos casos se trata de corrupción, abuso de poder y negocios turbios. Además, los dos se habrían ayudado mutuamente durante años, según los medios de Hong Kong.

Poco después de llegar a la Presidencia hace algo más de un año, Xi Jinping lanzó una amplia campaña anticorrupción en la que amenazó con perseguir no sólo a las "moscas", sino también a los "tigres", en referencia a los funcionarios de más alto rango. Desde entonces han sido investigadas decenas de empresas estatales y han caído muchos funcionarios poderosos.

Casi 11.000 cargos públicos investigados en China por corrupción hasta marzo