Muchas cosas pueden decirse de China: que su economía está lenta, que tiene una crisis financiera en ebullición o que su vehemente postura territorial en el Mar Meridional pasa a llevar a sus vecinos y afecta la economía del área, perturbando el intercambio comercial. Sin embargo, la mayor parte del crecimiento global lo ha aportado este país durante los últimos 16 años, y ese rol no va cambiar hasta al menos 2021, aun con una tasa de crecimiento que pasará a 5,8% ese año, desde el 6,6% de 2016.

Lo anterior se deduce de las últimas proyecciones económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI), publicadas este mes durante las reuniones anuales de esa organización y el Banco Mundial, en Washington.

Para este año, el FMI proyecta un crecimiento de la producción mundial de 3,1%. Poco más de un tercio de esa expansión, es decir, 1,18 punto porcentual, lo generará la expansión de la economía china, estimada en 6,6% en 2016.

La economía más grande del mundo, en tanto, Estados Unidos, aportará un cuarto de punto porcentual a ese total, lo que representa su menor contribución desde 2011. Eso confirma la visión de los expertos, en cuanto a que, pese a estar la Reserva Federal analizando un alza de tasas de interés, dado un relativo fortalecimiento de la actividad, esta economía no está aún en pie de tirar del carro de la economía global.

Puesto en perspectiva, para que la economía china aportara tan poco crecimiento como la estadounidense, el ritmo de expansión del gigante asiático tendría que reducirse desde el 6,6% proyectado para este año a 1,4%, lo cual probablemente causaría una debacle a escala mundial.

El segundo país con más aporte al crecimiento global es India, cuyo PIB en 2016 se expandirá 7,6% y otro tanto en 2017. La economía india, de hecho, ha contribuido más que Estados Unidos a la producción mundial desde 2012 en forma consistente (en algunos períodos previos a la crisis financiera ya lo había hecho, pero interrumpidamente). Su aporte al 3,1% de crecimiento global será cercano a 0,6 punto porcentual.

El crecimiento de las tres economías antedichas representa dos puntos porcentuales del crecimiento global proyectado para este año, es decir, casi dos tercios del total.

Chile

El rol de Chile en este panorama desluce bastante respecto de hace apenas cinco años. En 2011, el país creció 5,8% y su participación en el crecimiento global fue de medio punto porcentual. Fue el aportante número 35 entre 190, de hecho. Este año dicho lugar bajará al 48 y su contribución será de apenas 0,2 punto porcentual. Entre sus socios de la Alianza del Pacífico, es el país con menos peso en el crecimiento global. Perú y Colombia contribuirán con el doble, por ejemplo, cada uno.

En todo caso, según el informe, la economía global podría expandirse un poco más que lo proyectado este año si no fuera por América Latina, que como región va a sustraerle impulso a la actividad. Según el Panorama Económico Mundial del FMI, publicado a principios de mes, Latinoamérica y el Caribe se contraerán 0,6% este año, para rebotar con un 1,6% positivo en 2017.

Si se contabilizan los 11 países más relevantes de la región, sin embargo, la contracción regional resulta mayor, de 0,9% este año y, el crecimiento de 2017, un poco más acotado: 1,4%.

La baja de 2016 es prácticamente consecuencia de la recesión que hoy afecta a Brasil, país que representa el 36% de esta selección de 11 países (ver infografía). Si a la caída del PIB brasileño de 2016, estimada en 3,7%, se añade la recesión proyectada para Argentina, que representa un 10% de la economía regional, se tiene que casi la mitad del PIB continental estará en rojo en 2016.

Este conjunto de países de América Latina restará 0,1 punto porcentual a la actividad global en 2016 y sumará 0,1 punto en 2017.

La locomotora asiática

La región que más aportará al crecimiento global en el futuro previsible es Asia, donde sólo dos naciones son emblemáticas: China e India. Entre ambas potencias se genera más de la mitad de la expansión global (1,7 punto porcentual de la proyección para 2016 de 3,1%, por ejemplo).

Otras 17 economías importantes de la región serán responsables de producir cuatro décimas más, para llegar a una contribución total de 2,1 puntos porcentuales este año y 2,2 puntos en 2017.

Cabe notar que Indonesia, una economía similar a la mexicana (ambas en alrededor de US$ 1,2 billones) generará un estímulo importante, de 0,14 punto porcentual al crecimiento global este año, el que se incrementará en los próximos cinco años.

Entre las economías avanzadas, además de Estados Unidos, el mundo no va a encontrar demasiado dinamismo. En este grupo, el segundo con más aporte será Alemania y el resto de la Unión Europea no va a producir mucho más.

Con 28 países, la alianza, cuyo crecimiento se estima en 1,9% en 2016 y 1,7% el año que viene, aportará al crecimiento mundial 0,3 punto porcentual, lo mismo que la suma de Estados Unidos y Canadá.