China dio luz verde a 60 proyectos de infraestructura valuados en más de US$150.000 millones, mientras busca impulsar su economía en medio de su peor desaceleración en tres años, lo que aviva la esperanza de que el motor del crecimiento mundial pueda tomar fuerza en el cuarto trimestre.

Las acciones y futuros de acero avanzaban por el anuncio de los planes para construir carreteras, puertos y pistas de aterrizaje, entre los más ambiciosos revelados por China este año, que según analistas reflejan el intento por alentar la expansión economía.

El órgano de planificación económica de China, la Comisión de Desarrollo y Reforma, anunció la aprobación entre el miércoles y el jueves de proyectos que los analistas estiman sumarán más de un billón de yuanes (US$157.000 millones).

Además, la cifra es casi un cuarto del monto total destinado al enorme estímulo que aprobó Pekín en respuesta a la crisis financiera global.

El anuncio se produce justo antes de la avalancha de datos económicos que se producirá el domingo, los cuales podrían confirmar los peores temores de los inversores respecto a que el enfriamiento de la segunda mayor economía del mundo se extendió por séptimo trimestre consecutivo.

"Aparte de los proyectos de gran envergadura, los anuncios de estos proyectos fueron todos realizados en dos días, lo que es muy intenso", dijo Zhang Zhiwei de Nomura en Hong Kong.

"Esto indica un cambio en la postura respecto a las políticas, que ahora son mucho más proactivas", aseveró. La economía de China podría verse apuntalada por el incremento del gasto en el cuarto trimestre del 2012.

De forma crucial, los proyectos cuentan con el apoyo del gobierno central, por lo que es probable que salgan adelante, a diferencia de los compromisos en los últimos dos meses de casi una decena de gobiernos locales por valor de 7 billones de yuanes y que los economistas dicen que no se materializarán por
falta de financiación.

Los futuros del acero de China subían, mientras que su mercado accionario anotó las mayores ganancias en más de ocho meses tras la divulgación de la noticia.

La inversión es el motor de la economía china, y supuso el 54,2% del crecimiento del PIB del 9,3% el año pasado. 

Pero, tras la experiencia de 2008-2009, cuando el plan de estímulo de 4 billones de yuanes evitó una prolongada recesión pero cargó a la economía del país con una elevada deuda, ahora China está actuando con cautela en los planes de gasto.