El investigador de la Academia China de Tecnología Espacial Pang Zhihao explicó que el gigante asiático tiene en la agenda poner en órbita 10 satélites de navegación entre este año y 2012.
"El sistema 'Beidou' (compás, en mandarín), que se completará en 2020 con 35 satélites, permitirá a China abandonar su dependencia del GPS y lograr grandes beneficios económicos", declaró Pang al rotativo.
El proyecto chino se articulará a través de cinco satélites geoestacionarios y otros 30 en movimiento, que cubrirán toda la superficie terrestre.
Hasta la fecha, el único sistema global de navegación vía satélite que funciona es el GPS, creado por el Departamento de Defensa de Estados Unidos y gestionado por el Ejército del Aire estadounidense, aunque Europa, con el Galileo, y Rusia, también con estándar propio, quieren igualarse a EEUU.
De momento, Pekín ya puso en marcha la página web oficial del sistema chino (
China tiene previsto lanzar en breve el tercer satélite "Beidou", probablemente acoplado al cohete "Larga Marcha 3C", situado en la base aeroespacial de Xichang (provincia suroccidental de Sichuan), por lo que todavía deberá situar en órbita otra decena en los próximos tres años.
Con esta iniciativa tecnológica, el país asiático abarcará dos objetivos: entrar en el suculento mercado económico de la navegación y mejorar la seguridad nacional.
Así, por un lado, se estima que EEUU ingresa anualmente más de 120.000 millones de dólares por la cesión del uso del GPS, además de gozar de la gestión de este sistema con fines militares.
"Las armas modernas, incluidos misiles guiados y sistemas de defensa, requieren de apoyo de la navegación por satélite. Confiar en sistemas de navegación ajenos en casos de guerra es imposible", expuso Peng Guangqian, un analista militar citado por el "China Daily".