China comenzó esta semana los trabajos para construir la segunda mayor central hidroeléctrica del mundo. Se trata del proyecto Baihetan, que una vez que entre en funcionamiento, solo será superado en tamaño por el de las Tres Gargantas, también ubicado en China y ambos en distintos tramos del río Yangtsé (el más largo de toda Asia y el tercero del mundo).
La central Baihetan está aguas abajo del río Jinsha, que forma parte de la sección superior del Yangtsé, y abarcará distritos de las provincias de Sichuan y Yunnan. De acuerdo al plan de construcción, se espera que entre en funcionamiento parcial en 2021 y que esté plenamente operativo a fines de 2022. En ese momento superará a la presa de Itaipú, sobre el río Paraná, en Brasil y Paraguay (actualmente la segunda del mundo), y a la del embalse de Guri, en Venezuela (la tercera).
El proyecto considera una represa de doble arco de unos 300 metros de altura, un grosor en su parte superior de 13 metros y en el fondo, de 72 metros. Cuando esté en su máxima cobertura el embalse se espera que inunde una zona de 430.000 kilómetros cuadrados, lo que representa el 91% de la cuenca hidrográfica del río Jinsha. Por este motivo unas 100.000 personas de Sichuan y Yunnan tendrán que ser realojados en otros lugares, debido a que sus casas y pueblos quedarán bajo el agua.
El proyecto de Baihetan, con una capacidad total instalada de 16 millones de kilovatios, se espera que genere más de 60.000 millones de kilovatios/hora de electricidad al año, lo que equivale a dos terceras partes del consumo eléctrico de Beijing, la capital china, en 2015.
Baihetan es una de las cuatro centrales hidroeléctricas en el cauce bajo del río Jinsha. Las otras son la de Wudongde que está en construcción, y las de Xiluodu y Xiangjiaba, que comenzaron a funcionar en 2013 y 2012, respectivamente. La capacidad combinada de las cuatro es de más de 46 millones de kilovatios y pueden generar 190.000 millones de kilovatios/hora al año, lo que representa el doble de los que produce la de las Tres Gargantas.
La energía que producirá Baihetan equivale a lo que genera al año casi 20 millones de toneladas de carbón estándar, por lo que podrían reducirse las emisiones de dióxido de carbono en 52 millones de toneladas al año, según Lu Chun, presidente de la Corporación de las Tres Gargantas de China, citado por la agencia Xinhua.