El presidente de China, Xi Jinping, fue designado jefe de la nueva Comisión de Seguridad Nacional por el Politburó del oficialista Partido Comunista, en la última señal de su rápida consolidación en el poder.

La medida coloca a Xi a cargo de una comisión que abordará la crisis en el país y en el exterior y tiene lugar casi un mes después de que el Gobierno dijera que Xi encabezaría un grupo que aplicaría las reformas generales de la segunda mayor economía del mundo.

El primer ministro, Li Keqiang, y el número tres en la jerarquía del partido y jefe del Parlamento chino, Zhang Dejiang, serán vicepresidentes de la comisión, informó la agencia estatal de noticias china Xinhua a través de su microblog.

La comisión también estará integrada por varios otros miembros del Comité Permanente, la cúspide del poder en China.

Los datos específicos sobre cómo operará la comisión no fueron aclarados cuando el Gobierno anunció el establecimiento del organismo en noviembre del 2013 a través de un comunicado, pero China ha indicado que tendrá un enfoque doméstico.

Expertos afirman que está basado en el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos y que aumentará la coordinación entre las varias secciones de la burocracia de seguridad en China, dividida en estos momentos entre servicios policiales, militares, de inteligencia y diplomáticos.

Los posibles puntos álgidos para China en la escena internacional incluyen a Japón, a Corea del Norte y al Mar de la China Meridional.

China afirma que también enfrenta considerables amenazas en el país y ha apuntado a la agitación continua en el Tíbet y en Xinjiang, que son regiones con alta presencia de minorías étnicas que resisten al dominio chino.

En un plenario clave del partido en noviembre del 2013, China dio a conocer sus reformas más audaces desde que Deng Xiaoping puso al país en camino de abrirse al mundo en las décadas de 1970 y 1980.