Las autoridades de la región autónoma occidental de Xinjiang aseguraron hoy que 156 de los 197 muertos durante las protestas étnicas en el oeste de China eran inocentes, informó la agencia oficial de noticias Xinhua.
"De los 154 muertos, 134 eran chinos han, 11 hui, 10 uigures y el último era de la etnia Man", explicó un portavoz del gobierno de Xinjiang.
El pasado 5 de julio en Urumqi, capital de Xinjiang, grupos de uigures violentos mataron a 197 personas, en su mayoría colonos de la etnia china han, según el recuento oficial. Dos días más tarde los chinos lincharon a cientos de uigures ante la pasividad policial.
Los grupos uigures creen que la cifra real de fallecidos es de 800, y acusan al gobierno de publicar sólo la de los muertos chinos y ocultar a los uigures que perdieron la vidas en la represión militar y en los linchamientos posteriores a la revuelta.
Por otro lado, las autoridades chinas anunciaron ayer la detención de 718 sospechosos de provocar las protestas, con lo que el total de detenidos superaría los 2.000, sin embargo, los grupos uigures en el exilio aseguran que el número real de arrestados es de 4.000.
Grupos de derechos humanos como Amnistía Internacional denuncian desde hace años la represión a la que el gobierno comunista ha sometido a uigures y tibetanos desde la década de 1950, mientras la desigualdad aumentaba con respecto a los colonos chinos trasladados a esas zonas con el apoyo de Pekín.